Junto a las múltiples escenas del crimen que hay que investigar esa noche, se une el bajo estado anímico de Sara, que acaba de regresar de sus vacaciones y sin que todavía no haya olvidado su arresto por haber conducido en estado de embriaguez, y los nervios de Greg, que está trasfiriendo su trabajo a su potencial sustituto mientras que comienza sus nuevas tareas en el equipo bajo la estricta vigilancia de Grissom.
Nick y Sara viajan a una zona remota de Las Vegas y descubren que no están solos en la escena: se trata de la misteriosa Área 51 y el cadáver parece ser el de un alienígena.
Catherine, por su parte, acude al hotel Palermo. Una vez en la escena del crimen no puede llegar a comprender cómo el cliente de la stripper asesinada pudo quedarse dormido cuando todo está patas arriba en la habitación y hay indicios de un fuerte altercado. El cliente asegura que sufre amnesia y parece que está diciendo la verdad. La agente encuentra una muestra de sangre que identifica a uno de los guardias de seguridad del club.
Warrick acude a un hotel para investigar el supuesto suicidio de un hombre que parece que tenía muy pocos motivos para querer aferrarse a la vida. Cuando el agente descubre que precisamente esa noche la víctima había ganado 50.000 dólares en el casino, empieza a cobrar forma la idea de un asesinato.