Vane no puede creérselo, su bebé ha desaparecido. Y las primeras investigaciones recaen en Carmen Fuentes. Ella es la principal sospechosa y tanto Santiago como su equipo creen que ha sido ella. Pero van a intentar encontrar una coartada a la panadera, por eso, uno de los policías intenta encontrar pruebas para determinar la ruta que siguió la mañana de la desaparición.
Por otra parte, Santiago Abad tiene un pálpito, cree que Ricky y sus amigos también pueden tener algo que ver. En esta operación policial, el juez les autoriza a hacer registros en todas las casas, con esto se pretende que se pongan nerviosos y confiesen qué han podido hacer con el bebé. La segunda parte de esta operación es pinchar los móviles de los cuatro. De esta manera, los cuatro hablan entre ellos pero los agentes no consiguen ninguna prueba que les involucre en el secuestro.
Solo cuando dejan un localizador en la moto de Ricky, la policía tiene una pista. El joven llega a una casa, allí una amiga le había hecho un favor. Cuidar al bebé durante unas horas, pero el secuestro se les va de las manos... Y la policía entra y localiza al pequeño.