Sonia Ledesma: luchadora innata
Sonia (Michelle Calvó) es una policía vocacional, una mujer hecha a sí misma a base de tesón en un mundo todavía predominantemente masculino. Es una profesional de carrera que ha ido ascendiendo desde agente raso a oficial, de oficial a subinspectora y de ahí a inspectora por méritos propios. Desde la desaparición de su marido Mikel hace tres años, Sonia ha tenido claro la única unidad en la que quería estar: Desaparecidos.
En la temporada anterior Sonia estaba completamente inmersa en la desaparición de su marido, siguiendo el rastro que dejó cuando fue visto por última vez. Además, se debatía entre mantener esperanza por su marido o buscar una nueva ilusión amorosa con Rodrigo (Maxi Iglesias).
En la Temporada 2 de Desaparecidos ha pasado un tiempo desde que vimos a la inspectora. La resaca del tremendo golpe emocional que sufrió Sonia y cómo se sobrepone a ello para salir adelante y continuar con su vida son evidentes.
Sonia tendrá que aprender a recuperar la confianza en las personas, reconstruir sus relaciones con quienes la rodean y consigo misma. Por un lado, sigue teniendo muchos traumas abiertos a raíz de la desaparición de su marido que se incrementan exponencialmente con la posición de responsabilidad que le aporta ser parte de la Unidad de Desaparecidos.
Además de los casos diarios de la unidad, Sonia tiene que continuar lidiando con Maite, madre de su marido y con la que tuvo varios enfrentamientos sobre la búsqueda activa de Mikkel. Sonia intentará seguir reconstruyendo su relación con ella.
La llegada de un nuevo compañero a la Unidad pondrá a prueba su capacidad de adaptación. La incorporación de Ramallo conseguirá desorientar a la detective y, a causa de las desconfianzas entre ambos se dará pie un clima hostil en su equipo. Ante estas dificultades en la vida de Sonia, su fuerza y entrega en la resolución de cada caso serán su mejor refugio.
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