La madrugada del pasado sábado, un hombre recibió una paliza a la salida de un bar en Zaragoza por un antisistema. La víctima, un exlegionario que llevaba unos tirantes con los colores de la bandera de España, murió por un golpe contundente en la cabeza. El agresor era un conocido radical que participaba en documentales antisistema y que había cumplido condena por dejar tetrapléjico a un guardia urbano.