Un hombre estuvo a punto de ser asesinado en Almansa (Albacete). El motivo del supuesto crimen era cobrar un millonario seguro de vida. Mientras el agresor detenido apunta a que le clavó un cuchillo después de que la víctima intentara atropellarlo, los investigadores centran su mirada en la prueba clave: el rastro de sangre que sale desde la cocina.