El principal objetivo de Ana Julia durante la búsqueda de Gabriel fue desviar las sospechas en cualquier dirección. Intentó en todo momento poner en el punto de mira de la investigación a varias personas. El primero fue su expareja Sergio, pero la jugada le salió mal. Después de ser descartado por la policía, Ana Julia intentó por todos los medios que los investigadores se centrasen en Patricia Ramírez, la madre de Gabriel.

En una conversación telefónica que aparece en las diligencias, pocos días después de aparecer la camiseta del niño que ella misma colocó, Ana Julia habla con un amigo y pone en duda a la madre del pequeño. “La madre es una hija de… Es mala persona y hay mucha gente que la odia. Debe mucho dinero a la gente, sobre eso también están investigando”, dice.

Ana Julia asegura que Patricia está siendo investigada y habla sobre la relación que mantienen los padres de Gabriel. Dice que mantienen una buena relación, solo por el niño. Además, Ana Julia dejó clara su enemistad con Patricia, tal y como afirma en su declaración la hija de la asesina confesa, Judith. "Mi madre me dijo que una vez tuvo un percance con Patricia en la Comandancia de la Guardia Civil. Ella no quería que se contasen cosas a la prensa y mi madre le dijo que nadie le decía lo que tenía que decir. Además, me dijo que Patricia no quería al niño, que solo quería sacarle dinero a Ángel a través de Gabriel".

El sumario, cuyo secreto ha sido parcialmente levantado por el juez, refleja estas duras y falsas acusaciones de Ana Julia contra la madre del pequeño de ocho años.

Sumario del crimen de Gabriel: el exmarido de Ana Julia sospecha que ella intentó envenenarlo