La madre de Laia ha relatado al juez un incidente que tuvo con el padre y la hermana de Joan Francesc, el presunto asesino de su hija, la misma mañana del crimen. Destrozada, recuerda al juez algunos detalles de lo que sucedió esa mañana y la recomendación que hacía a su hija cada vez que visitaba a sus abuelos paternos. "Mi hija siempre quería subir y bajar en el ascensor en casa de sus abuelos. Yo siempre le decía que no tenía que hacerlo. Tenía miedo de que se quedara encerrada. Siempre le decía que bajara por las escaleras".
En su relato, la madre de la niña asesinada en Vilanova i la Geltrú, cuenta que no conoce al presunto asesino de Laia. "No conozco a Joan Francesc. No lo he visto nunca. La misma mañana me entero de que su madre estaba muy amala en el hospital". Al respecto, explica que tuvo un encuentro con el padre y la hermana del presunto asesino en su puesto de trabajo, una oficina de un banco, el mismo día que falleció su hija. "Tuve un incidente con el padre de Joan Francesc en el banco. Querían que les atendiera yo personalmente, pero tenía mucho trabajo y les dije que tenían que pasar por ventanilla. Yo no les pude atender".
El periodista Miquel Valls ha explicado más datos sobre esta macabra casualidad. Según explica, el padre y la hermana de Joan Francesc desayunaron con él y, posteriormente, se dirigieron a la sucursal bancaria para realizar varios movimientos económicos antes de que falleciera la madre del detenido, que estaba grave en el hospital y falleció al día siguiente de la detención. Pidieron que les atendiera la madre de Laia porque sabían que era familia de sus vecinos, pero ella no pudo atenderles y lo hizo el encargado de la ventanilla de la sucursal. Posteriormente, el compañero de trabajo le contó el motivo de su visita a la sucursal.