Miguel y Motse fueron testigos del brutal asesinato en Montcada, Barcelona, donde un hombre apuñaló compulsivamente al novio de su expareja en plena calle y a la luz del día. “Empezó a acuchillarlo con obsesión, sin parar. No tenía sentido lo que hacía. Subirle la ropa, abrirle el estómago, sacarle las tripas, bajarle los pantalones y cortarle todo", ha comentado Montse antes de que Ana Rosa intentara tranquilizar a la mujer.
Montse explica que "los Mossos tardaron demasiado" y que la gente no se atrevió a intervenir por el tamaño del cuchillo que tenía el asesino. Sin embargo, tras el salvaje asesinato, varios vecinos consiguieron reducir al asesino a golpes. El otro testigo del horripilante crimen, Miguel, cuenta que el asesino estuvo tres horas esperando en una cafetería y que tomó dos cafés con leche y un bocadillo. "La camarera desconfiaba de él y pensaba que era un ladrón. Al ver a la víctima salió corriendo y se dejó el teléfono móvil en el bar", relata.