2017: Blesa, condenado a seis años de cárcel por el caso de las tarjetas 'black'
La Audiencia Nacional condenó a seis años de prisión al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y a cuatro años y medio a su sucesor y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, por los delitos continuados de apropiación indebida y administración desleal por el uso que hicieron con su tarjeta 'black' (que no tributaba a Hacienda y que permitió saquear económicamente Caja Madrid).
Blesa tenía la posibilidad de recurrir dicha sentencia ante el Tribunal Supremo, como ocurrió. Este hecho supuso que la Audiencia Nacional diera la libertad sin fianza tanto a Blesa como a Rato, a la espera de que se conociera la sentencia definitiva tras los recursos. La razón esgrimida por la Audiencia para tomar esta decisión fue el comportamiento "intachable y cabal" tanto de Blesa como de Rato, lo que "hace innecesaria cualquier medida cautelar".
Pero el caso Blesa tiene un largo recorrido a sus espaldas y las informaciones que fueron surgiendo sacaron a la luz el despilfarro y saqueo económico al que fue sometido Caja Madrid.
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2013: Las irregularidades en Caja Madrid, al descubierto
En 2013 se inició la investigación contra Blesa por posibles irregularidades llevadas a cabo durante su etapa como gestor de Caja Madrid.
En mayo de este año, el juez Elpidio Silva ya ordenó el ingreso en prisión provisional eludible bajo fianza de 2,5 millones a Blesa por un delito societario, apropiación indebida y falsedad en documento público. Pasó una noche en la prisión madrileña de Soto del Real. En este caso, la decisión judicial se ligaba a la adquisición en 2008 del City National Bank de Florida por parte de Caja Madrid. Esta adquisición se consideró la causante del "tsunami" vivido en la entidad.
Tras haber pasado una noche en la cárcel, Blesa sale de Soto del Real tras pagar los 2,5 millones de fianza.
Por haber ordenado el ingreso en prisión de Blesa dos veces de forma considerada ilegal, Silva fue condenado a 17 años de inhabilitación.
Pero no eran los únicos casos que Blesa tenía abiertos ante los tribunales: estaba imputado por estafa en el caso de las preferentes de Caja Madrid y el pasado enero, la Fiscalía pidió para él cuatro años de cárcel por los sobresueldos e incentivos ilegales que supuestamente dio a altos directivos de la entidad en 2008.