Rosa Fernández-Cervera, la hermana de Déborah, ha hablado sobre la reapertura del asesinato tras la aparición de una nueva pista. Un testigo vio a Déborah subirse a un coche el día de su desaparición. "Los indicios apuntan en la misma dirección [...] El sospechoso está cerca de nuestro entorno”, ha comentado.