Pólvora en las manos y una fibra en una bufanda: las pruebas que acorralaban al novio de Sheila

  • La UCO da por cerrado el caso y presenta pruebas concluyentes contra el exnovio de Sheila

El 25 de enero de 2004 la vida de la familia de Shiela Barrero también se paraba cuando la joven de 22 años aparecía asesinada con un disparo en la nuca en su propio coche. Desde entonces y durante estos 15 años, los padres de Sheila han continuado reclamando justicia por este asesinato. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil continuó la investigación y reabrió el caso en septiembre de 2018. Según el último informe "no hay duda en cuanto a la implicación del exnovio de Sheila en la comisión del crimen”.

La familia de Sheila siempre ha apuntado al exnovio de Sheila y había varias pruebas que reforzaban sus sospechas. En sus manos encontraron restos de pólvora, aunque él insistía en que había estado de caza unos días antes. Nuevas investigaciones llevaron al exnovio otra vez ante el juez en 2007 al encontrar coincidencias entre una chaqueta suya y una fibra hallada en una bufanda que apareció en el coche de Sheila.