Aparentemente tranquilo. Así llega Miguel Ángel Flores a los juzgados. Ya en el interior de la sala, permanece impasible ante las imágenes de la tragedi. Flores no se mueve. Tras ver las imágenes, Flores se sienta ante el juez para declarar. Sus manos y su voz le delatan. El principal imputado por el caso Madrid Arena está nervioso. Se muestra dubitativo y no es capaz de dar una respuesta clara a las preguntas que se le formulan.