Ana Rosa, sobre la normativa estética que no deja vender plátanos de La Palma: "Nos estamos volviendo muy idiotas"
Los plátanos de Canarias se transportan a plantas donde se envasan y limpian para su comercialización.
Gran parte de la producción no llega al mercado a causa de las regulaciones a las que son sometidos los agricultores.
Ana Rosa carga contra los consumidores y les pide sentido común.
La Palma (Islas Canarias)'El programa de Ana Rosa' explica cómo los agricultores de La Palma están rescatando las cosechas del reconocido plátano de Canarias. Yanira, una platanera de la zona, nos explica los procesos de limpieza que se están llevando a cabo para no perder toda su producción y cómo la ceniza afecta a la comercialización del plátano.
La estética es fundamental para la comercialización del producto, pues su color amarillo habitual se ve ligeramente perturbado por unas pequeñas manchas negras. Una alteración de la piel de la fruta que según una normativa europea que prioriza la 'calidad estética' del fruto por encima del sabor. Unas "puntitas negras" que se producen en la superficie del plátano debido a los roces o cortes sufridos por la ceniza y que, evidentemente, no altera al producto en su interior.
Ana Rosa estalla al conocer la normativa estética del plátano: "Nos estamos volviendo idiotas"
La reacción de Ana Rosa no se ha hecho esperar y en cuanto concluyó la conexión con la reportera comentó: "Nos estamos volviendo muy idiotas". Una crítica directa sobre la actitud que tienen los consumidores en cuanto a los productos que compran: "Porque ese plátano tenga una pintita negra...". "¿Hay una normativa europea de que uno tiene que comer con los ojos y no con el gusto o cómo es esto?", continúa la presentadora.
Los impedimentos de comercialización por parte de las instituciones reguladoras son analizados por los colaboradores del programa que piden que se evalúe la situación: "La fruta tiene que estar bueno, la fruta no está para hacerle fotos". Otro colaborador añade "es una dictadura estética". El debate sobre cómo se tiene que ver la comida queda atrás cuando se habla de sabor y es que la fruta ecológica bien sabemos que no brilla por su belleza.
