Una enfermera del Hospital de Basurto, sobre el secuestro: "Es inverosímil que ocurra esto, la seguridad del centro es muy buena"

  • El bebé fue recogido por una vecina del edificio y se encuentra en buen estado

  • La presunta autora, abandonó al recién nacido en el felpudo de un portal

  • Se disfraza de enfermera y secuestra al bebé recién nacido, la presunta autora de los hechos ya ha sido detenida

Esta misma mañana era detenida la mujer que habría, presuntamente, secuestrado a un bebé en el hospital y que horas más tarde le habría abandonado al menor en un felpudo de un portal del barrio de Santutxu, en Bilbao. La autora tiene 24 años y al parecer no habría sido la primera vez que ha intentado cometer estos hechos. Según un informe podría tener algún tipo de trastorno psicológico. La joven se disfrazó de enfermera y, tras intentar coger a varios bebés recién nacidos de otras habitaciones, alegando que le iba a realizar unas pruebas, consiguió raptar a este pequeño con apenas una horas de vida. El bebé se encuentra ya con sus padres y en buen estado de salud.

La presentadora de 'El programa de Ana Rosa' entrevista a Marian Trueba, técnico de cuidados de enfermería del Hospital de Basurto y que vio todo lo ocurrido en el centro la noche del miércoles. "Las medidas de seguridad del hospital son bastante buenas, es bastante inverosímil que ocurra esto", sentenciaba la técnico. Según las medidas del centro hospitalario, Marian afirma que: "Hay un protocolo, una normativa de actuación, que dice que el niño siempre tiene que ir acompañado de un mayor, ya sea el padre, la madre o un familiar, pero en ningún momento se le deja ir solo". Ante al desconocimiento sobre si la madre del bebé secuestrado se encontraba sola en aquel momento, Marian aclara: "Es un dato que desconozco, nunca había ocurrido".

Trueba defiende la actuación del hospital: "Cuando vemos algo sospechoso, llamamos a seguridad, el centro cuenta con todas las medidas para que esto no ocurra". Con la mascarilla y el flujo constante de trabajadores, desde el hospital, no notaron ninguna anomalía que no dudaron en ponerse en manos de los agentes de forma inmediata: "Está todo en manos de la policía".