El adulto detenido por la muerte de Mohamed Abdeselam, el niño de 8 años desaparecido en Ceuta ha confesado ante la Policía Nacional que mató al niño.
Para sorpresa de muchos, el acusado, Cristian Ballesteros Prieto, tiene antecedentes por agresión sexual y también por robo con violencia.
El asesino confeso no pertenecía al entorno familiar del menor. Trabajaba como profesional de limpieza en varios colegios de Ceuta y vivía en la misma zona que Mohamed.
Mohamed desapareció después de haberse ido a jugar por la tarde a unas canchas de deporte con sus amigos. La familia denunció su desaparición y se le buscó durante toda la noche. Fue en la mañana del 19 de diciembre cuando fue hallado su cuerpo con signos de violencia. Los investigadores no descartan en estos momentos que pueda haber algún implicado más en el crimen.
La autopsia reveló que el menor había fallecido de forma no accidental, siendo necesaria la intervención de dos forenses para recoger restos en el cuerpo del niño, que fueron enviados a Madrid para su análisis.
El cadáver fue hallado en un descampado con terraplén, con basura alrededor, en una zona de monte muy próxima al lugar donde el niño vivía, cerca del Hospital Universitario de la ciudad, en el entorno de la barriada de Loma Colmenar.
Esa misma madrugada su familia había presentado una denuncia en la Jefatura Superior de Policía por la desaparición del menor, que había salido de casa para disputar un partido de fútbol con unos amigos. Al ver que no regresaba, fue el padre quien acudió a la policía.