Tres semanas después de su detención, el 'Descuartizador de Majadahonda' sigue en prisión. Según ha trascendido, el presunto asesino está tranquilo y no ha tenido problemas con el resto de los reclusos. No tiene seguimiento psiquiátrico, no tiene un preso de confianza y hace vida normal en el módulo común en el que está internado y donde ya ha recibido la visita de su padre.