Obligados a trabajar con coronavirus en un bar de Málaga: un empleado lo denunció después de que otro ingresará en la UCI

  • El matrimonio ha sido detenido por la Policía tras la denuncia de uno de sus empleados

  • Uno de los trabajadores acabó en la UCI tras coger la enfermedad en su puesto de trabajo

  • El mundo de la hostelería se indigna con este caso, después de estar cumpliendo todas las normas

La policía ha detenido un matrimonio que dirigía un restaurante de Torrox, Málaga, por obligar a tres de sus empleados, que se encontraban en situación irregular, a seguir trabajando pese a saber que eran positivo en Coronavirus, pero uno de ellos incluso sin tener papeles denunciaba esta situación a las autoridades.

El mundo de la hostelería indignado con este suceso

Algo que ha indignado al mundo de la hostelería, que pese al mal momento que están pasando aún así están cumpliendo las normas. Para hablar de esto han hablado con Ana, dueña de un bar cercano, que les conoce aunque "no tiene relación con ellos". Esta chica ha explicado que "algo se sabía", aunque de "cara al publico los camareros llevaban mascarilla, la separación entre mesas se cumple, limpian, pero al final se ha visto que no" y está indignada porque "nos perjudica a todos, todos la pagamos por uno". Y confirma que es uno de los empleados quien denuncia la situación: "El que ha denunciado es una de los empleados y me alegro de que lo haya hecho".

No proporcionaban mascarillas a los cocineros y utilizaban medicinas para bajar la fiebre de los empleados

El bar se encuentra en una de las zonas más concurridas de Torrox y los vecinos no pueden creer lo ocurrido, aunque algunos no quieren dar la cara por miedo, pero aseguran que era algo previsible. Se sabia lo que estaba pasando dentro del bar, que podría haber llevado a situaciones muy graves. Y es que proporcionaban mascarillas a los cocineros, incluso uno de los trabajadores acabó ingresado en la UCI. Las condiciones de los trabajadores eran pésimas, los dueños contaban con medicinas para bajar la fiebre de los camareros en ese momento enfermos.