Jorge, padre del menor liberado en Bolivia: "No le he preguntado nada porque quiero que se olvide"
Cuatro años después de ver a su hijo por última vez y después de que la policía lo liberara después de una semana de secuestro, Jorge ha podido abrazar a su hijo. "Abrió la puerta, me miró, se tiró a abrazarme y no paraba de llorar. Lo he pasado muy mal, vio la habitación y estaba muy contento. Me dio las gracias", ha dicho el padre del menor, que no le ha preguntado al pequeño cómo lo ha pasado porque quiere que olvide cuanto antes la experiencia.
