Lucía, víctima de la mortal pedida de mano en Álamo: "Mi tío se me escurría con la sangre y veía que mataban a mi marido"

  • Lucía, entre lágrimas: "Durante la pelea pensaba que nos iban a matar a todos"

  • La invitada a la pedida explica que no recuerda nada tras la pelea: "Me levanté en la UCI y no sabía qué había pasado"

  • La víctima tiene movimiento limitado y parálisis facial: "Vivo con mucho miedo, no sé lo que me pueden hacer"

La pedida de mano celebrada en el mes de julio en Álamo, entre dos familias, terminó con dos fallecidos atropellados. Una de las familias terminó huyendo por miedo a ser matados. Sin embargo, mientras corrían vieron como un coche los atropellaba hasta matar a dos personas. Lucía explica cómo sobrevivió con tan solo 18 años.

La entrevistada sufre parálisis en la cara y tiene limitados los movimientos tras el atropello. Lucía, casi llorando ante Ana Rosa, cuenta que "sola no puedo andar". La joven no recuerda nada de lo que ocurrió tras la pelea generado por la ansiedad del suceso: "Me levanté en la UCI y no sabía qué había pasado. Preguntaba que ¿por qué no viene a verme mi familia?".

La primera persona con la que tuvo contacto fue con su madre, quien le explicó lo que le había ocurrido a su marido, a los dos fallecidos y al resto de miembros de su familia.

Pesadillas llenas de sangre

Lucía tiene 18 años y vivió la peor de las pedidas de mano. La joven explica entre lágrimas que desde aquella noche de junio no puede dormir tranquila, pues vive asustada y se siente insegura las 24 horas del día: "Vivo con mucho miedo porque no sé lo que me pueden hacer".

"Todos los días tengo pesadillas, me despertaba llorando y sudando... me despertaba todos los días llena de sangre en el sueño", explica entre lágrimas de la imagen que recorre su mente noche tras noche.

Recuerdos del suceso

La víctima declara a Ana Rosa que no recuerda casi nada de los momentos posteriores a la pelea, cuando la cosa empezó a ponerse cada vez más peligrosa. Sin embargo, Lucía explica que "los médicos me dijeron que iría recordando poco a poco, que me llegarían momentos solos a la cabeza".

"Me acuerdo de despertar, de estar tirada en el suelo, con sangre, de pedir ayuda con la mano y del chico que bajó. Era una furgoneta blanca y él se fue, seguí con la mano arriba para que me ayudara alguien, no podía levantarme", argumenta la joven. Luego, matiza que el chico se marchó para pedir ayuda.

Posteriormente llegó a la zona la asistencia sanitaria para atender a Lucía, aunque ella no sabe nada de eso: "No me acuerdo de nada de la ambulancia ni del hospital".

La sangrienta pelea

En el bar se encontraban las dos familias de feriantes y allí se inició la brutal pelea entre ambas. Lucía, con la voz rota, recuerda ese momento: "Durante la pelea pensaba que nos iban a matar a todos, hasta que salimos huyendo".

En este caso Lucía si tiene lúcidos recuerdos: "De la pelea me acuerdo de casi todo, de cómo vinieron 100 personas a por nosotros, de ver cómo pegan a mi tío entre todos, de tirarnos encima de él para que le dejaran de pegar".

Según detalla Lucía, su tío estaba "lleno de sangre, con los ojos en blanco y pensaba que lo habían matado". Además, añade que la tensión aumentaba por segundos porque "quería ayudar a mi tío pero se me escurría con la sangre y veía que mataban a mi marido".

La entrevistada comenta que fue tal la locura vivida en aquel bar que vieron cómo la otra familia tiró al suelo a su cuñada: "Iban todos contra nosotros".

El motivo

Lucía desconoce el motivo por el que empezó la pelea y por el que acudió toda la familia a pegar y matar a parte de la suya. La prometida explica que "se estaban pegando entre ellos, mi tío se acercó y les dijo 'no os peguéis que estamos en familia y es un día bonito".

A partir de ese momento se torció todo. Un joven le dijo al tío de Lucía "tú cállate, que no pintas nada, no eres nadie" y, en cuestión de segundos, "vino un golpe de atrás, haciéndole a mi tío un corte en la cara y estaba lleno de sangre".

Al salir a la calle, por la tensión, Lucía no recuerda muchas cosas porque como confiesa en directo hay recuerdos que ella cree que son realidad y su cuñada le ha desmentido: "Me han contado que nos escondimos y que me dijo que me agachara para que no nos vieran".