Uno de los testigos claves en el juicio de Marta del Castillo ha comparecido ante la Audiencia de Sevilla y ha asegurado que el 24 de enero estaba de servicio y que puede garantizar que es verdad porque así figura en el cuadrante creado por las compañías de taxis y que entregado al ayuntamiento.
El taxista ha asegurado que la noche de la desaparición de Marta está completamente seguro de que trabajó porque, aunque no ha comprobado el cuadrante, el domingo siguiente descansó y el lunes 26 cuando fue a la parada de taxis un compañero estaba repartiendo fotos de Marta del Castillo, porque ya se sabía que había desaparecido.
El taxista asegura que se fija en los clientes cuando le dan mala sensación
El testigo ha relatado que aquella noche recogió a una persona en Luis Montoto que el cliente se subió y le dijo que iba a León XIII. El taxista ha explicado que si la persona es de fiar no se fija pero si le da mala sensación y es por la noche si se fija. Según su testimonio, el cliente iba bien pelado, que más o menos era de su edad, que tenía el pelo canoso, algo de barba.
El taxista ha insistido en que se fijó mucho por el retrovisor en el cliente porque es una cuestión de seguridad y ha añadido que el cliente que recogió aquella noche tenía la voz ronca, la mirada profunda, iba sentado,y tenía una especie de mancha en la cara. Según su testimonio, el cliente le miraba a través del espejo y mantuvo la cabeza agachada durante casi todo el trayecto.
En referencia a la indumentaria, el taxista ha explicado que el cliente iba vestido de oscuro y llevaba una chaqueta con doble bolsillo. Cuando se fija a través del espejo retrovisor, el taxista ha explicado que el cliente lleva una pulsera de cuero en la izquierda y en la derecha un reloj. El cliente también llevaba una bolsa de plástico que estaba bien anudada y que en la curva de León XIII la bolsa se volco. El cliente recogió la bolsa, que según la percepción del taxista llevaba botellas de plástico con líquido.
El taxista ha explicado que cuando se subió el cliente le dice que va a León XIII y cuando pasaron por su portal le dijo que parase. La carrera costó 8 euros y el cliente, que sacó el dinero del bolsillo. pagó con 10. El taxista ha recordado que cuando cogió el cliente no llovía y que la persona no llevaba paraguas. Tras dejarle en León XIII, el taxista ha reconocido que no recuerda si el clilente se metió en el portal 78 y que nada le hizo sospechar.
Había un coche en doble fila
El testigo ha explicado que esa noche había un coche en doble fila y que no había nadie dentro. Según su versión, durante el trayecto no intercambió ninguna palabra mientras lo trasladaba, pero como ya señaló en sede policial cuando se monta hablan y cuando llegan le indica el lugar donde tiene que parar.
Después de dejar el cliente, en torno a las 12.35 12.40 h.,el taxista ha explicado que se dirigió a un kebap a comprar la cena y que llamó por teléfono a su mujer.
Cuando vio a Francisco Javier no tuvo duda de que era su cliente
En los días posteriores a la desaparición de Marta del Castillo, el taxista no le comentó a ningún compañero lo ocurrido aquella noche y cuando vio al imputado detenido le reconoció inmediatamente como su cliente. Su mujer le dice que el hecho de que lo haya llevado no significa nada.
Ya en sede policial, al enseñarle fotos del imputado, el taxista reconoció al 100% a Francisco Javier, reconocimiento que ha ratificado en la sala de la Audiencia de Sevilla.
El taxista también ha justificado el haber tardado tres años en testificar. Según ha explicado ha acudido a la policía porque cree que su testimonio puede valer y que durante este tiempo se ha sentido mal por no revelar los datos que tenía. Cuando comenzó el juicio al escuchar la voz de Francisco Javier insistió en que era él y dijo que no podía aguantar más.
La defensa de los imputados han intentado cuestionar la carrera de la noche del 24 de enero
Todos los abogados de la defensa, a excepción del abogado de María García que no ha preguntado por disconformidad con este testimonio, han preguntado al taxista.
Según ha revelado Nacho Abad, las defensas han intentado cuestionar la carrera en la que el taxista trasladó a Francisco Javier y han querido ver si incurre en alguna contradicción. El abogado de Franciso Javier le ha intenado hacer dudar para evitar que la declaración sea tan rotunda. Sin embargo, según ha explicado el periodista Nacho Abad, el taxista ha asegurado que la carrera se produjo la madrugada del día 24 y que lo puede situar perfectamente porque el lunes 26 le dieron el cartel de Marta del Castillo.
El taxista ha asegurado que tenía visibilidad para ver a Francisco Javier
El testigo ha asegurado que la noche de la carrera pudo ver al hermano de Carcaño porque tenía perfecta visibilidad. Según ha explicado Nacho Abad, el testigo ha segurado que la luz trasera se enciende cuando se abre la puerta de atrás para que el cliente se baja pero ha asegurado que la enciende cuando cobra.
En ese momento, el taxista ha explicado que se giró y se fijó en la mano de ese señor, se fijó en la mirada a través del espejo y ha dicho que tenía perfecta visibilidad. Además, el testigo ha asegurado que ni en televisión ni en prensa ha visto la cazadora ni ha visto que lleve un reloj o una pulsera.
Los peritos científicos presentan las pruebas de ADN en la sesión
En la sexta semana del juicio por el asesinato de Marta del Castillo, los peritos científicos han presentado las pruebas de ADN que se realizaron durante la investigación. Según han revelado los peritos, en el chaquetón que llevaba Miguel Carcaño había sangre de Marta del Castillo y que en la empuñadura de la silla de ruedas había mezcla de perfiles genéticos de Marta y de Miguel.