La presentadora de 'El Programa de Ana Rosa' habla con la redactora corresponsal en Tenerife para analizar las últimas noticias sobre la línea de investigación de las niñas desaparecidas. Ya son 27 días que Anna y Olivia siguen desaparecidas y que tanto ellas como su padre Tomás no muestran más pistas de su posible paradero.
Se va a enviar un robot submarino con un sónar para buscar a las niñas por todas las zonas claves marítimas que han podido estar. La redactora ha podido hablar con un patrón de un barco de recreo que nos hace una pequeña demostración de cómo funciona el sónar.
En este caso, este sónar de recreo tiene mucho menos capacidad de profundidad que el se que usa para ayudar a la Guardia Civil a encontrar nuevas pistas de las niñas. La redactora y el entrevistado muestran la representación en la zona donde se encontró el barco de Tomás, en la costa de Güímar.
Ignacio Vega es director de operaciones de Náutica El Pris y expone: "Podemos estar navegando sobre una profundidad de 200, 300 o 400 metros". El experto añade: "En el fondo del barco, en la parte del casco hay un traductor que le envía una señal al fondo...".
El director náutico continua con su explicación: "Esas ondas de sonido llegan al fondo y rebotan al traductor y esas subidas y bajadas es lo que le da esa posibilidad a este monitor de interpretar a qué profundidad estamos".
Primero se realiza un barrido lateral con el sónar y si se encuentra alguna anomalía, es cuando actúa el robot submarino. El experto afirma: "Cualquier cosa pequeña sería capaz de detectarlo el sónar de la Guardia Civil".
El director de operaciones confiesa: "Es tan inmenso donde queremos buscar para con respecto a lo que estamos buscando, si hubiera una cosa en el fondo podría aparecer a muchos muchos kilómetros de la zona por la que él navegó".