Sonia Iglesias desapareció en Pontevedra el 18 de agosto de 2010, pero ¿cuáles fueron sus últimos pasos? Esa mañana salió de su domicilio en Campo da Torre, se fue junto a su pareja y único sospechoso durante estos siete años y medio de su desaparición, Julio Araújo, a un bar que solían frecuentar donde desayunaron. Después cogieron el coche y su pareja la dejó en una tienda de arreglo de zapatos donde Sonia entró y dejó unas sandalias. Fue a partir de ese mismo momento desde que Sonia Iglesias desaparece, se le pierde el rastro y no acude a su lugar de trabajo y al parecer, nadie la vuelve a ver. Después de tanto tiempo, la policía sigue investigando el caso para determinar lo que realmente pasó.