José Luis Abet, acusado del triple crimen de Valga, visitó a un brujo para echar un mal de ojo a su exmujer

  • Semanas antes de asesinar a su exmujer, su exsuegra y su excuñada, Abet fue a ver a un brujo

José Luis Abet, el acusado de matar a sangre fría a su exmujer, su exsuegra y su excuñada el 16 septiembre en la casa familiar de Valga, Pontevedra, envió un mensaje confesando el crimen a un brujo.

El asesino confeso del triple crimen que conmocionó a la localidad gallega, delante de sus dos hijos pequeños y a plena luz del día, envió varios mensajes de audio antes de ser detenido. Tardó apenas 10 minutos en llevar a cabo el crimen y se trasladó desde Valga hasta su casa, en Ames, desde donde llamó a la Guardia Civil para confesar los asesinatos.

Además, Abet dejó reflejado lo que había hecho a través de varios audios. Uno de ellos estaba dirigido a uno de sus compañeros de trabajo. "Dile a X, que me dé de baja, que ya no vuelvo más, pero a esta gente la quité de delante. Lo siento mucho, tiene que ser", dice en uno de sus mensajes.

Sin embargo, lo más llamativo no es esa confesión, sino otro mensaje de audio dirigido a un hechicero senagalés al que contrató con la intención de causar problemas a su exmujer y su familia política. El odio hacia ella iba a más, hasta el punto que llegó a contratar su muerte. El brujo habría llevado a cabo un hechizo y necesitaba sacrificar un animal de grandes dimensiones, un camello. El presunto asesino de Valga se lo creyó y pagó una gran cantidad para pagar un camello. Sin embargo, Abet decidió llevar a cabo su plan.