Las memorables plegarias de Juanjo a Dios: "No soy muy de rezar, la verdad"

  • Juanjo enumera todas las desgracias que le han llevado a Peñafría

  • Juanjo pide que Amaya no le abandone: "Es lo único que me queda"

La vida de Juanjo va de mal en peor desde que ha puesto un pie en Peñafría y la cosa no tiene mucha pinta de mejorar. El que un día fue un exitoso constructor, no encuentra su sitio en la vida rural y ha terminado acudiendo a Dios para ver si escucha sus plegarias.

“Yo no soy mucho de rezar, no me trago ese rollo, la verdad. Además que tuve una experiencia de monaguillo que ahora no quiero recordar…”, ha empezado diciendo con la rodilla hincada frente al Señor. Juanjo ha visitado la Iglesia para pedir, nada más y nada menos, que Amaya tenga tanta mala suerte como él y para rezar porque nunca le abandone: “Es lo único que me queda”.

Entre quejas, amenazas y promesas al altísimo, Juanjo ha enumerado una a una todas las desgracias que ha vivido en los últimos meses y ha suplicado piedad: “Déjame respirar un poco”.