Cuidado con la altas temperaturas: ¿Qué síntomas alertan de un golpe de calor?
La sudoración, la fiebre, el agotamiento, mareo o el dolor de cabeza son algunas de las señales de un golpe de calor
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Este fin de semana el calor será el protagonista en prácticamente toda España. Desde Sanidad recomiendan salir lo mínimo a la calle en las horas centrales del día e hidratarse frecuentemente. Todo apunta a que llegaremos a los 38 ºC en Madrid y los 44 ºC en Sevilla, unas temperaturas que pueden causar estragos en nuestro cuerpo, por lo que es importante saber reconocer un golpe de calor, sobre todo si estamos con niños, personas mayores o con enfermedades crónicas. ¿Qué síntomas nos alertan?
El sol puede jugarnos una mala pasada estos días. Una exposición excesiva o realizar ejercicio al aire libre en las horas en que las temperaturas son más elevadas pueden hacer que nuestro organismo se “estrese” y muestre síntomas de golpe de calor, lo cual requiere de atención médica urgente dado que puede dañar el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos.
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Los bebés, niños, personas mayores, personas con sobrepeso y aquellas con enfermedades crónicas. No obstante, todos somos vulnerables a las altas temperaturas, sobre todo porque esta ola de calor es la primera del año y, aunque ya vivimos un episodio tórrido hace pocas semanas, nuestro cuerpo no está adaptado todavía.
Algunos medicamentos también pueden hacernos más propensos a sufrir un golpe de calor, principalmente aquellos que son vasoconstrictores, los que regulan la presión arterial, los diuréticos y los antidepresivos.
Los síntomas que alertan de un golpe de calor
- La principal señal de que el calor nos está pasando factura es una temperatura corporal alta: la fiebre.
- Sudoración excesiva, y sensación de tener la piel caliente y seca. A estos síntomas hay que estar especialmente atentos si vamos a realizar ejercicio físico al aire libre.
- Mareos, náuseas y vómitos.
- Piel enrojecida por el aumento de la temperatura corporal.
- La respiración se vuelve rápida.
- El pulso puede aumentar significativamente al estrés por calor. Esto ocurre porque el cuerpo hace un enorme esfuerzo por enfriarse y esto “sobrecarga” el corazón.
- Dolor de cabeza y sensación de palpitaciones.
- Agotamiento, debilidad, confusión, dificultad para hablar, irritabilidad, e incluso convulsiones o desmayo también pueden aparecer como resultado de un golpe de calor.
Cómo actuar frente a un golpe de calor
En caso de mostrar síntomas preocupantes es fundamental acudir rápidamente a un médico para evitar daños a largo plazo o llamar al teléfono de urgencias 112.
Si la persona tan solo se muestra ligeramente cansada o roja, por ejemplo, deberá beber agua fría para rehidratarse (no bebidas azucaradas, con cafeína o alcohólicas), sentarse a la sombra y abanicar o poner agua fría en la frente para bajar la temperatura corporal.