El derecho de los hermanos a crecer juntos: así es el compromiso de Aldeas Infantiles SOS
En España, casi 52.000 niños, niñas y adolescentes crecen en el sistema de protección, separados de sus padres
Aldeas Infantiles SOS ofreció durante el último año un entorno familiar protector a 1.310 niños que habían perdido el cuidado parental
Con el informe ‘Hermanos en acogimiento: Derecho a crecer siempre juntos’ remarcan la importancia de las relaciones fraternales
Con motivo del Día de los Hermanos, Aldeas Infantiles SOS reclama la no separación de los hermanos y hermanas que crecen en acogimiento. A través del informe ‘Hermanos en acogimiento: Derecho a crecer siempre juntos’ la organización de atención directa a la infancia aborda la importancia de las relaciones fraternales durante los procesos de acogimiento.
La entidad reafirma su compromiso con la infancia y pide medidas concretas para garantizar que se cumpla este derecho a permanecer juntos, como se recoge en Convención sobre los Derechos del Niño. Pero, la realidad es que, en la práctica, múltiples factores dificultan la acogida conjunta de hermanos. Entre ellos, la falta de familias de acogida que puedan recibir a grupos de hermanos, la diferencia de edad entre ellos o la existencia de necesidades especiales.
En España, casi 52.000 niños, niñas y adolescentes crecen en el sistema de protección separados de sus padres, según los datos oficiales recogidos por la organización.
Durante el último año, Aldeas Infantiles SOS ha ofrecido un entorno familiar para 1.310 niños, niñas y adolescentes. Es el caso de Encarna, una joven que creció en la Aldea de Zaragoza con sus tres hermanos: “El vínculo que me une a ellos hoy es, en realidad, tan fuerte que nadie puede romperlo”.
Aldeas Infantiles SOS defiende también que es necesario tener en cuenta la opinión de los hermanos y hermanas durante estos procesos, para garantizar que se tienen en cuenta sus opiniones y necesidades. “Es esencial que las autoridades y los profesionales consideren sus necesidades y deseos en todas las etapas del proceso, desde la selección del recurso hasta la finalización de la medida de protección”, explican desde la organización.
Además, en caso de que, en cumplimiento con el interés superior del niño, no sea posible la convivencia conjunta, se debe garantizar el derecho de los hermanos a mantener el contacto.
La importancia de los hermanos
La figura de los hermanos es esencial para los niños y niñas que crecen en acogimiento y ayuda a reducir el trauma que se produce tras la separación familiar. Fátima, la mayor de tres hermanas, cuenta que cuando estuvo en el primer centro de acogida su hermana pequeña no estaba con ellas. Esta separación le causaba nervios e incertidumbre al no saber cómo estaba la pequeña. “En Aldeas, dos años después, entramos las tres juntas en la misma casa. Así fue mucho mejor”, detallaba.
En condiciones de inestabilidad o de tensión prolongada, como ocurre cuando los niños y niñas son separados de sus padres, las relaciones entre hermanos se hacen más intensas y el vínculo es más fuerte. Este apoyo se vuelve muy necesario durante la infancia y es esencial para la recuperación emocional ante estas situaciones.
Durante las primeras etapas de vida es muy importante la hermandad, pues genera en los infantes un sentimiento de vínculo y pertenencia necesario para su desarrollo personal. Para Aldeas Infantiles SOS, esta convivencia es uno de los puntos fundamentales para vivir una infancia plena y aprender a empatizar con los demás en etapas posteriores de la vida adulta.
“Sin mi hermana, no sería la persona que soy hoy en día”
Tamara tiene 25 años. Durante su infancia creció con sus tres hermanos en la Aldea Infantil SOS de Zaragoza. La joven explica que, si no hubiera mantenido la relación con sus hermanos al entrar al proceso de acogida, su vida no sería igual: “Sin mi hermana, no sería la persona que soy hoy en día, no tendría tanta fuerza y no sé si hubiese salido adelante. Al final, todo lo que he conseguido ha sido gracias a permanecer con mi hermana”.
