La gran plaga de polillas que invadió Saint-Denis en las horas previas a la final de la Eurocopa protagonizó la previa del partido. Estos insectos infestaron el césped, los banderines de córner y las porterías. Sin embargo, una de ellas se hizo especialmente famosa. La polilla que se puso en la cara de Cristiano cuando éste cayó al césped lesionado se llevó el protagonismo. El luso intentó continuar en el partido con un vendaje en la rodilla pero se di cuenta de que no podía seguir y salió del terreno de juego en camila. Los telespectadores le crearon deceas de perfiles en las redes y algunas de ellas llegaron a tener miles de seguidores en apenas unas horas.