David de Gea se sacude la presión con tres paradones en el debut de La Roja en la Euro

Daniel Muñoz 13/06/2016 19:02

Vicente del Bosque se decidió por David de Gea. La transición dulce en la portería de La Roja se acabó en el estreno de España en la Eurocopa de Francia. El portero del United fue titular ante la República Checa y Casillas ocupó el banquillo por primera vez en un gran torneo de selecciones desde el Mundial de 2002. El caso Torbe salpicó a De Gea en los días previos al partido, pero no pudo responder de mejor manera.

David de Gea recogió el testigo de Iker Casillas en la Eurocopa de Francia. Sin nervios, con la tranquilidad que le caracteriza y ya demostró en su rueda de prensa más difícil, saltó al césped del estadio de Toulouse con la misión de mantener la portería a cero. Y lo consiguió. Con tres paradas de mucho mérito, sobre todo una en el último minuto de encuentro, De Gea detuvo todo lo que le llegó.

Sólo en una jugada necesitó la ayuda de sus compañeros de equipo y Cesc estuvo al quite. Un pase de cabeza en el área pequeña que le dejó vendido en el primer palo pero que Fábregas metió la pierna sobre la línea de gol para mantener a la Selección imbatida. De Gea ya ha demostrado muchas veces su sobriedad y seguridad en la portería. Muchos años en el United, con mucha presión. Pero en su primer partido en una Eurocopa no pudo empezar mejor.