El domingo 5 de enero fue una fecha muy especial para el rey emérito, no solo por cumplir 87 años, si no por la multitudinaria visita que recibió en Abu Dabi, donde reside desde hace años. Juan Carlos I ejerció como anfitrión en una celebración que duró varios días y de la que 'Fiesta' dio detalles en exclusiva.

Hasta el país árabe se desplazaron sus dos hijas, la Infanta Elena y la Infanta Cristina, en compañía de sus hijos y de algunas de las parejas de estos, una fotografía que no habíamos visto hasta el momento y que dejó claro que parte de la familia real sí cierra filas en torno al ex monarca.

Y es que además de más de 30 amigos entre los que se encontraban conocidos empresarios de nuestro país, también los nietos del emérito quisieron sorprender a Juan Carlos I. Al evento acudieron Victoria Federica y su hermano Froilán junto con Juan, Pablo (en compañía de su novia, la estudiante de medicina Johanna Zott), Miguel (que acudió en compañía de la millonaria venezolana Olympia Beracasa) e Irene Urdangarin (que acudió al cumpleaños junto a su novio Juan Urquijo, cuñado así mismo del alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida).

La periodista Amparo de la Gama ha sido la encargada de contar en el plató de 'Fiesta' que Victoria Federica está de nuevo ilusionada. Según la informadora, el nuevo novio de Vic, como le gusta que le llamen sus amigos, no es otro que el empresario de la noche Borja Moreno Oriol, con quien la nieta del emérito llevaría viéndose unos meses:

"Hay una historia de amor, hay una historia bonita. El afortunado no es ni más ni menos que alguien muy ligado al ADN empresarial de este país como es la familia Oriol y que se han conocido en el 'Santa Santorum' en Trocadero, que es donde pasa ahora todo lo de la jet set que visita Marbella".

Alejandro Entrambasaguas también tiene información sobre esta posible nueva ilusión de la influencer, concretamente desde el entorno más cercano del joven empresario:

"La familia de él está preocupada porque el foco mediático no les gusta de ninguna manera, es más, les asusta y les provoca rechazo. Me cuentan que ya tienen prensa a las puertas de su casa y no les gusta".