Qué fue de Athina Onassis, la nieta de Aristóteles Onassis

Athina Onassis
Athina Onassis en una imagen de archivo.EP
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MadridAthina Onassis es, sin duda, la millonaria más misteriosa y silenciosa de todos los tiempos. Es la última heredera del magnate naviero griego Aristóteles Onassis. Aunque en el pasado su fortuna era incalculable, los analistas financieros estiman hoy que su patrimonio está muy por debajo de los 1.000 millones de dólares. Actualmente, reside en Bélgica.

Hija del breve matrimonio entre Christina Onassis y su cuarto marido, el francés Thierry Roussel, Athina cumplió 40 años el pasado mes de enero. Con tan solo tres años perdió a su madre, en 1988, y desde entonces creció junto a su padre, la exmodelo sueca Gaby Landhage (actual esposa de Roussel), y sus tres medio hermanos: Erik, Sandrine y Johanna.

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Las batallas por su herencia no tardaron en llegar y se convirtieron en una constante en su vida. Su abuelo, Aristóteles Onassis, intentó protegerla delegando el control de su fortuna en terceras personas. Fue al cumplir los 18 años cuando Athina pudo disponer de una parte considerable de la herencia que le correspondía. Sin embargo, no todo fueron alegrías: fue excluida de la Fundación Onassis por una supuesta falta de conexión con Grecia. “Un duro golpe para ella, que consideraba esa fundación como un legado fundamental de su abuelo”, asegura la revista ¡Hola!.

Desde pequeña, Athina soñaba con tener una vida normal, como la de sus hermanos, algo difícil teniendo en cuenta que era la niña más rica del mundo. Estudió francés, inglés, sueco, portugués y griego. Pasaba los veranos en Ibiza y los inviernos esquiando, aunque su gran pasión siempre fueron los caballos de salto, los únicos que, según su entorno, lograron apoyarla en sus peores momentos y alejarla del foco mediático.

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Su pasión por los caballos

Durante la adolescencia, Athina se refugió en los caballos y se centró en su carrera como amazona de salto de obstáculos. La hípica se convirtió en su vía de escape, aunque también fue fuente de conflictos. Gracias a este mundo conoció al jinete brasileño Álvaro de Miranda Neto, más conocido como ‘Doda’ Miranda, con quien se casó en 2005, pese a la oposición de su padre. Vivieron años de viajes, competiciones y aparente complicidad, pero en 2016 la pareja se separó y él volvió a casarse apenas diez meses después.

“Se separaron en 2016 tras once años de lo que parecía un cuento de hadas, aunque la sombra de la infidelidad siempre planeó sobre el jinete”, revela la misma publicación. Alexis Mantheakis, uno de los amigos más cercanos de Athina —confidente y portavoz hasta 2021—, la apodó como la ‘muñeca de acero’ y, en su biografía no autorizada, asegura que ‘Doda’ comenzó una relación con otra mujer apenas un mes después de casarse con Athina, relación que habría durado ocho años y medio.

Destrozada por lo sucedido, la amazona se volcó completamente en el mundo ecuestre. En 2018 lanzó su propio concurso hípico, el Athina Onassis Horse Show en Saint-Tropez, en colaboración con la prestigiosa marca Longines. Sus apariciones públicas desde entonces han sido contadas. Una de las excepciones fue su asistencia a la boda de su amiga Marta Ortega en 2018. “Athina y Marta se conocen desde hace años gracias a su pasión por los caballos. Ambas han competido a nivel profesional y han recorrido medio mundo participando en concursos hípicos”, señala Vanity Fair.

Su última aparición publica

Han pasado tres años desde que Athina Onassis, nieta de Aristóteles Onassis, se dejó ver en público por última vez. Fue en junio de 2022 durante el Longines Paris Eiffel Jumping. Sin embargo, el pasado 11 de marzo reapareció en un evento muy exclusivo: una multitudinaria fiesta en el Centre Pompidou de París antes de su cierre por remodelación. Al evento asistieron un millar de personas del mundo del arte, la cultura y el lujo, entre ellas Athina Onassis.

Athina Onassis (izquierda) con Arnaud Cabri Wiltzer e Inés de Cominges en el Centre Pompidou. Foto  Instagram

Acudió acompañada del interiorista francés Arnaud Cabri-Wiltzer y de la aristócrata española Inés de Cominges, con quienes posó en redes sociales. Un regreso a la vida pública que, aunque discreto, no pasó desapercibido. Y es que, pese a que siempre se ha caracterizado por su enorme reserva, la prolongada ausencia de Athina Onassis hizo que su reaparición se convirtiera en uno de los temas más comentados. Sobre todo por su nuevo y llamativo aspecto.