El misterio que rodea a los reyes Guillermo y Máxima de Holanda: el cuidador de su casa de verano lleva desaparecido un mes
Carlos Ancapichun tiene 76 años y es el responsable del mantenimiento de la casa de verano de la familia real holandesa ubicada en Argentina
Tal y como ha trascendido, Ancapichun, de 76 años, fue visto por última vez el pasado 13 de junio
Casi desde hace un mes, las autoridades, medios locales y la Casa Real de Holanda siguen desconcertados por la desaparición de Carlos Ancapichun, responsable del mantenimiento del llamado 'verzamelhuis' o casa de verano de la familia real, en concreto de la reina Máxima, ubicada en Villa La Angostura, en la Patagonia argentina, país natal de la esposa del rey Guillermo.
El misterio que rodea a los soberanos no solo gira en torno a la desaparición del cuidador de su vivienda, sino también a la del propio padre de Ancapichun en la misma zona hace más de siete décadas.
Tal y como ha trascendido, Ancapichun, de 76 años, fue visto por última vez el pasado 13 de junio, mientras viajaba a Chile. Su camioneta apareció días después n el entorno natural próximo a Puyehue Hot Springs, junto a la frontera argentina.
Desde entonces, no se han recibido señales de vida ni se ha logrado determinar qué ocurrió. Las autoridades chilenas y argentinas han rastreado un área de más de 700 hectáreas, incluyendo cañones, torrentes y zonas de terreno pantanoso, pero no se ha localizado rastro alguno. Por el momento, desde la Casa Real de Holanda no se han pronunciado al respecto.
Uno de los aspectos más inquietantes del caso es que el padre de Ancapichun desapareció exactamente en el mismo lugar en la década de 1950. Según apuntan medios extranjeros, su progenitor jamás fue encontrado, y el hecho ha generado una atmósfera de preocupación máxima entre las autoridades y su entorno más cercano.
Su nieto, Mirko Ojeda Hidalgo, sostuvo que la camioneta fue hallada en un lugar que su abuelo conocía y que no hay indicios de desorientación. En declaraciones a 'La Opinión Austral', el joven expresó que la hipótesis de un accidente es poco probable, y pidió que se considerara la posibilidad de un delito. No se descarta nada: desde un accidente hasta un acto criminal. Por ahora, la opción del rescate se ha tornado en un rastreo para hallar un cadáver.