Redacción digital Informativos Telecinco 08 MAY 2025 - 18:28h.

La reina Máxima de Holanda ha regresado a Sevilla unos años más tardes para vivir de nuevo la experiencia de la Feria de Abril 2025, en una visita de carácter privado. Lo ha hecho acompañada por su madre, María del Carmen Cerruti Carricart, y un grupo de amigas cercanas a ella.

Su presencia en el Real de la Feria no pasó desapercibida, pues apareció con un elegante vestido negro con flecos de Valentino, adornado con joyas y diamantes, que ya había lucido anteriormente y que también se le ha visto a la reina Letizia. Y es que hay un profundo vínculo emocional que une a Máxima de los Países Bajos a esta tradicional celebración andaluza.

Aunque su paso por la feria fue discreto, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, publicó una fotografía junto a ella en sus redes sociales. Junto a la imagen, el alcalde compartía un bonito mensaje dedicado a esta reina. “Sevilla enamora y aún más en la Feria de Abril. Un idilio que lleva a gala la Reina Máxima de los Países Bajos. En nuestra fiesta conoció a su marido, el Rey Guillermo, y hoy ha vuelto a visitarnos. Ha sido un placer recibirla en nuestra ciudad, que estos días es luz y color”, comentó.

El alcalde, que estaba en la feria acompañado de su esposa, Laura Díaz, fue informado de manera casual de la visita de la reina, que disfrutaba del ambiente en una caseta privada junto a su madre y amigos. José Luis Sanz no dudó en acercarse a saludarla y compartir este momento públicamente. Durante su visita, Máxima también compartió mesa con figuras destacadas como Simoneta Gómez-Acebo, Rosauro Varo, Miguel Báez "El Litri" y el presidente de Konecta, José María Pacheco, entre otros, según publica LOC.

Su estrecha relación con la Feria de Sevilla

La visita de Máxima de Holanda a la Feria de Abril de Sevilla no es un simple viaje de ocio o una casualidad, sino que tiene un profundo valor emocional para ella. Fue precisamente en este espacio, en 1999, donde se cruzaron por primera vez la entonces economista argentina Máxima Zorreguieta y el heredero al trono de los Países Bajos, el príncipe Guillermo-Alejandro. Él estaba en Sevilla disfrutando de unas vacaciones y decidió acercarse al recinto ferial. Ella, apasionada de la cultura española, también estaba allí, fascinada por la fiesta andaluza.

El encuentro tuvo lugar en la caseta privada del Real Club de Andalucía, popularmente conocida como "Aero". En aquel espacio, entre sevillanas y rebujito, nació una conexión que con el tiempo se transformaría en amor incondicional. Tres años más tarde, el 2 de febrero de 2002, sellaban su historia con una boda en la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) de Ámsterdam, junto al Palacio Real. Desde entonces, Sevilla ha quedado grabada en la historia sentimental de los dos reyes de Países Bajos.

La profunda conexión de la reina Máxima y su marido con Sevilla creció en 2019, cuando ambos regresaron a la Feria acompañados de sus tres hijas: las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Aquel viaje familiar coincidía con el vigésimo aniversario del primer encuentro del matrimonio.

Esta visita estuvo llena de detalles. Las princesas, al igual que su madre, se vistieron con trajes de flamenca y los reyes visitaron la misma caseta en la que se conocieron, decorada especialmente para la ocasión con tulipanes naranjas, flor nacional de los Países Bajos, en homenaje a su vínculo con la Casa de Orange.

Máxima brilló especialmente con un vestido flamenco en tono azul, con escote en V y falda de volantes, que completó con un mantón y accesorios de color fucsia. Una imagen que resumía a la perfección su fusión de elegancia, tradición y afecto por una tierra que ocupa un lugar muy especial en su corazón.

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