Cantantes

El padre de Amy Winehouse denuncia a dos amigas de la cantante por vender objetos suyos por más de 800.000 euros

La cantante Amy Winehouse falleció en el año 2011
La cantante Amy Winehouse falleció en el año 2011. Cordon Press
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Hace 14 años, la cantante Amy Winehouse, autora de éxitos como 'Valery' o 'Rehab', murió en su casa de Candem Town, Londres, por una intoxicación etílica. A sus 27 años, y tras una larga lista de consumo de drogas, esta joven artista sucumbió a la adicción, dejando un legado de grandes canciones a su paso. Su padre, un antiguo taxista que la educó en el norte del país, fue el heredero universal de su fortuna y él mismo decidió, en 2021, organizar una gran subasta en la que se vendieron más de 800 objetos que pertenecieron a la cantante.

La iniciativa fue todo un éxito, pues Mitch Winehouse consiguió recaudar hasta cuatro millones de dólares, cuya mayor parte fue destinada a la Amy Winehouse Fundation. Ésta es una organización que la familia de la artista creó tras su prematura muerte "para ayudar a jóvenes vulnerables, prevenir el abuso de drogas y alcohol, y fomentar la autoestima y resiliencia" y que cuenta con una casa de rehabilitación de mujeres en recuperación similar a la que ella misma se negaba a ir en famosa su canción.

Objeros subastados de Amy Winehouse

"Vendieron unas zapatillas con la sangre de Amy"

Lejos de proseguir con su duelo en paz, el señor Winehouse se enteró después de la subasta de que las antiguas compañeras de piso de su hija, llamadas Naomi Parry y Cationa Gourlay, habían "vendido sin permiso algunos objetos", como vestidos y otras prendas de ropa, por lo que ha abierto un proceso judicial contra ellas. "Solo después de que terminara la subasta de 2021, el señor Winehouse descubrió que la señorita Parry y la señorita Gourlay poseían más de 150 objetos de Amy que ya habían vendido y tenían la intención de quedarse con las ganancias de la venta para ellas”, ha dicho su abogado, Henry Legge KC, ante el tribunal.

La mayoría de ellos eran una serie de vestidos y otras prendas de ropa que, supuestamente, la cantante les había regalado a sus amigas durante su convivencia en Candem Town. Según añade el Daily Mail, dos años más tarde de aquella "venta indebida", la Sra. Gourlay vendió también en una segunda subasta "un infame par de zapatillas de ballet manchadas de sangre de la Srta. Winehouse". La cantante había sido fotografiada con esos zapatos puestos durante un turbulento episodio de violencia provocado por las drogas con su exmarido Blake Fielder-Civil en 2007 y cuya venta le reportó unas 3000 libras esterlinas.

Mitch Winehouse asegura y repite que "no se cree que su hija la regalara esos objetos a las jóvenes", con las que había mantenido buen contacto desde el fallecimiento de Amy. Por ello, solicita que las dos amigas devuelvan el dinero que ganaron (un total de unas 730.000 libras, 800.000 euros al cambio) para que él pueda donarlo a la organización benéfica de la cantante, con la intención de construir una escuela en Santa Lucía, en el Caribe. Frente al tribunal, con la intención de llegar a un mínimo acuerdo con ellas, el padre de Amy afirmó que retiraría la demanda si, al menos, donan el 30% de sus ganancias.