Diez refrescos imposibles que ya no te acuerdas de que triunfaron
Mirinda, Tang o Fruitopia lograron cierto éxito, pero ya son cosa del pasado
Hay ejemplos de fracasos sonados y bebidas que han caído en el olvido con el paso de los años
Tanto Pepsi como Coca Cola han probado el amargo sabor de ver cómo el público daba la espalda a sus innovaciones, a pesar del éxito inicial
Desde que a mediados del siglo pasado se comenzaron a poner de moda los refrescos de sabores, no han sido pocos los proyectos que tras alcanzar cierto éxito acabaron en el olvido con el paso del tiempo. Tampoco son escasos los ejemplos de bebidas que se lanzaron como una gran novedad que pronto coparía los paladares de la gente y cayeron con estrépito ante el rechazo de la sociedad.
Aunque hay casos que se dieron por todo el mundo, en este se pone el foco en aquellos refrescos que conquistaron, o no, el corazón de los españoles, pero que han acabado siendo parte de la memoria colectiva y, en algún caso, de la nostalgia.
Mirinda
Este refresco de PepsiCo aterrizó en España a mediados de los años 50. En la décadas de los 60 y los 70 alcanzó su mayor popularidad gracias, en parte, a sus excelentes campañas publicitarias, quedando para el recuerdo la Chica Mirinda o los anuncios con Mortadelo y Filemón. A pesar de su éxito la llegada de los rebeldes 80 y el fulgurante ascenso de Kas, también propiedad de PepsiCo y con más arraigo en muchas partes del país, acabaron por enviar al ostracismo a la bebida de la gran M verde. A comienzos de los 90 se dejó de comercializar en España, pero sigue vigente en muchos otros países.
Tang
También a mediados del siglo pasado a España llegó esta bebida cuyo formato eran unos polvos que se diluían en agua y como resultado daba un refresco de sabor naranja o limón. El hecho de que fuera usado por la NASA le dio una fama que le llevó a estar presente en todos los hogares españoles donde había un menor. En especial, en verano. Quizá por su forma de preparación o por la aparición de nuevas bebidas, Tang fue perdiendo espacio paulatinamente hasta la actualidad donde a pesar de que sigue estando disponible no goza de la popularidad de antaño.
Fruitopia
La eterna batalla entre Coca-Cola y PepsiCo llevó a los primeros a lanzar al mercado un refresco de frutas llamado Fruitopia para que peleara en el mercado contra su homólogo de Pepsi, Radical Fruit. Ambas marcas compitieron por ganarse el favor de los españoles en los 90, pero su deseo de alcanzar el éxito y desbancar a su rival acabó con ambas siendo pasto del ostracismo. De hecho, Fruitopía se dejó de comercializar antes de la llegada del nuevo siglo a pesar de que se hizo un hueco en los menús del McDonalds. Ni por esas enganchó a la gente.
Radical Fruit
La versión de PepsiCo para el sector de los refrescos con fruta no corrió mejor suerte que su rival, aunque en este caso se sigue comercializando, su seguimiento entre el público es residual, ya que prefieren otras opciones. Su apuesta rebelde y ‘radical’ tuvo cierto éxito en los inocentes 90, cuando toda novedad parecía que nos acercaba al futuro.
Guaraná Antarctica
Otra bebida que tuvo un recorrido fugaz en España fue el Guaraná Antarctica. Originario de Brasil, se popularizó gracias al patrocinio de la selección de ese país en el Mundial de 2002. Si aquella edición del campeonato del mundo dejó mal sabor de boca a los españoles, esta bebida carioca tampoco se ganó un lugar en el paladar patrio una vez pasado el furor inicial aunque sigue estando a la venta.
Pepsi Crystal
Aunque está en esta lista, lo cierto es que la Pepsi Crystal no tuvo buena acogida entre los españoles. El refresco transparente llegó a España en los 90 al abrigo de la locura por lo transparente. Cabe recordar, para quienes no hayan vivido aquella fiebre, que de la noche a la mañana se instaló una moda en la que lo transparente era cool. Videoconsolas, ordenadores, ratones y material de oficina… hasta bebidas. Pepsi Crystal era una versión incolora de su refresco de cola y, según decían, más saludable. Una vez que pasó la novedad, su transparencia lo fue también para los ojos del consumidor.
Pepsi Azul
Otro refresco de PepsiCo que no logró mantenerse en el mercado a pesar de su tirón inicial fue la Pepsi Azul. Con sabor a bayas, su mayor peculiaridad era que al beberla la lengua se volvía de color azul, algo que sin duda llamaba la atención de los más pequeños. Curiosamente ese colorante, de uso prohibido en algunos países, fue el primer paso hacia su fracaso ya que surgieron estudios que sugerían que podría ser cancerígeno o contribuir a problemas de conducta. Su adiós fue más rápido aún que su llegada.
Cherry Coke
El grupo Coca-Cola también tiene en su armario sonados fracasos de bebidas que ambicionaron revolucionar el mundo. Uno de esos casos es la Cherry Coke, un refresco con sabor a cereza que apareció en los años 90. Además de un efímero paso por el mercado español (aunque se ha vuelto a comercializar hace una década) dejó para la posterioridad un anuncio muy noventero al ritmo de la canción techno ‘Cherokee’.
TAB
Tab puede decir que fue una de las primeras, sino la primera, bebida que se vendió como un refresco sin azúcar. Se comenzó a comercializar en España en los 60, disfrutando de una buena acogida en el mercado hasta que Coca-Cola sacó la Diet Coke. Desde entonces Tab, que también es del grupo Coca-Cola, sufrió un acusado descenso en las ventas, hasta el punto de tener un hueco en el mercado residual. Aunque difícil de encontrar, fue posible hacerlo hasta después del Covid-19, cuando se canceló su venta.
Eurocola
Viendo el enorme éxito de los refrescos de cola en el mercado, el Grupo Pascual se lanzó a por su trozo de pastel con su Eurocola coincidiendo con el cambio de siglo. A pesar de su éxito en el sector lácteo, el Grupo Pascual enseguida vio que las bebidas de cola no eran lo suyo. Apenas un par de años después de su lanzamiento, Eurocola quedó como un recuerdo de lo que pudo ser, pero nunca fue.
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