El truco para evitar que el pepino repita
Algunas personas evitan comer pepino porque les sienta fatal, pero afortunadamente podemos seguir algunos trucos para tratar de evitar que ocurra
El truco fácil y rápido para que el gazpacho tampoco te repita
Si nos pasamos por la sección de refrigerados de cualquier tienda de alimentación podremos ver que tienen dos versiones de gazpacho listo para consumir: una normal, que incluye todos los ingredientes habituales, y otra “suave” que no tiene pepino. Este ejemplo es una pequeña muestra de una batalla que divide al mundo en dos grupos de personas: quienes adoran el pepino y quienes lo odian. Bueno, más o menos. A decir verdad, la realidad no es tan simple. Por ejemplo, hay personas que eligen el gazpacho sin pepino, no porque lo odien, sino porque les sienta mal.
Es algo relativamente frecuente cuando hablamos de esta hortaliza. A algunas personas les produce malestar estomacal (por ejemplo, acidez o pesadez) y les provoca gases y eructos. Esto depende normalmente de dos aspectos: por un lado, de la sensibilidad individual de cada persona y, por otro lado, de las características del pepino. Sobre el primer punto, poco podemos hacer. Pero sí podemos tomar medidas para tratar de solucionar el segundo punto.
¿Por qué repite el pepino?
El pepino es una hortaliza ligera, entre otras cosas porque no contiene grasas y es rica en agua. Pero contiene compuestos que pueden causar molestias digestivas a algunas personas. Por un lado, fibras insolubles y ceras, presentes principalmente en la piel y, en menor medida, en las semillas. Por otro lado, cucurbitacina, que es más abundante en los extremos de la pieza (sobre todo en el extremo del tallo) y justo debajo de la piel.
Cómo evitar el malestar digestivo
Como acabamos de mencionar algunos de los compuestos responsables de ese malestar digestivo se encuentran en la piel, así que para tratar de evitar esa sensación podemos pelar el pepino. De este modo retiraremos las ceras presentes de forma natural y buena parte de las fibras insolubles. También podemos retirar parte de esos compuestos si cortamos el pepino de forma longitudinal y retiramos las semillas con una cuchara. Aquí tienes además la receta del gazpacho con remolacha, por si te apetece probar.
Cómo evitar que el pepino repita
De todos modos, el principal responsable de que el pepino repita es la cucurbitacina, un compuesto que es producido por la planta para repeler insectos y otros animales herbívoros. No es algo insólito, ni mucho menos. La mayoría de las plantas producen compuestos que cumplen esas funciones; por ejemplo, la solanina en la patata. Generalmente se trata de sustancias que, como en este caso, aportan sabor amargo y resultan tóxicas en grandes cantidades, de modo que pueden causar malestar, vómitos, diarrea o nauseas.
En principio esto último no debe preocuparnos. En circunstancias normales, tanto las patatas como los pepinos son seguros, dado que las concentraciones en las que se encuentran estos compuestos son muy bajas e incapaces de causarnos una intoxicación. Esto es así porque las variedades se han ido seleccionando a lo largo de siglos para reducir la presencia de esos compuestos.
El problema es que en algunos pepinos la concentración de cucurbitacina sí es suficiente como para dar sabor amargo y hacer que esta hortaliza nos repita. Para evitarlo podemos tomar dos medidas. La más sencilla consiste en pelar el pepino y retirar los extremos, dado que es donde se concentra esta sustancia.
Por otra parte, también podemos cortar el pepino en rodajas, añadir sal y dejar que repose unos minutos. Así provocaremos la salida de jugos desde el interior hacia el exterior, de modo que conseguiremos retirar buena parte de la cucurbitacina.
Medidas que no funcionan
Existen algunos mitos relacionados con este tema que no tienen mucho fundamento. Por ejemplo, se dice que pelar parte de la piel en tiras, dejando otra parte sin pelar, hace que los pepinos no repitan. Pero esto no tiene sentido. Lo recomendable para evitar que eso suceda es pelarlos por completo.
También se dice que para evitar que los pepinos repitan hay que cortar los extremos y frotarlos sobre la pulpa hasta que se forme una sustancia lechosa. Pero esto tampoco tiene fundamento. Si de ese modo eliminamos el sabor amargo y conseguimos que el pepino no repita es porque retiramos los extremos no porque los frotemos.