Recetas fáciles

La receta de abuela española del pavo relleno para Acción de Gracias

El clásico pavo de Acción de Gracias. Getty Images
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El pavo asado es el tótem del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Se trata de un plato en el que se cocina un ave entera al horno, rellena, y se disfruta compartida en familia el cuarto jueves de noviembre. Además, resulta curioso que esta tradición se remonta a la famosa autora estadounidense Sarah Josepha Hale y a su novela Northwood, publicada en 1827, en la que se incluía al pavo asado como una comida tradicional de esta celebración, que comenzó a celebrarse en 1789 por orden del propio George Washington. Se eligió el pavo por su tamaño y por su abundancia por aquellos tiempos.

Sin embargo, en una mesa de abuela española, ese pavo no llega solo con salsa de arándanos: llega aromatizado con vino blanco, ajo, cítricos, hierbas mediterráneas y un relleno de pan, manzana y frutos secos muy cercano al pavo navideño que se prepara en muchas casas españolas.

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Aunque muchos preferirán las recetas clásicas del pavo relleno al estilo español —con manzana, ciruelas, orejones, vino blanco, ajo y hierbas, como proponen blogs y webs de cocina tradicionales— nos atrevemos con una versión para Acción de Gracias con alma de abuela española.

Los sabores de abuela

Las recetas clásicas del pavo para Navidad parten de una base común: Marinado con aceite de oliva, vino blanco y hierbas (tomillo, laurel, perejil, ajo, ralladura de limón), además de un relleno con manzana y frutos secos como ciruelas pasas, orejones, piñones o uvas pasas. Este además a menudo incluye pan remojado o carne picada para darle cuerpo.

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Sobre esta base, la idea es mantener el espíritu del pavo típico del Día de Acción de Gracias americano, que es un ave entera, jugosa y con relleno aromático, pero dándole un toque y un sabor inequívocamente 'nuestro'.

Ingredientes orientativos (pavo de 4–5 kg)

Inspirados en las proporciones de recetas españolas de pavo relleno al horno y en una receta clásica de pavo de Acción de Gracias.

Para el pavo y el adobo

  • 1 pavo de 4–5 kilos, limpio y seco
  • 1 vaso de vino blanco seco
  • 1 vaso de caldo de ave
  • 4–5 dientes de ajo machacados
  • 1 limón (zumo y ralladura)
  • 1 naranja (zumo)
  • Tomillo, laurel y perejil (fresco, si es posible)
  • 100–150 gramos de mantequilla blanda o aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta

Para el relleno “Spanish abuela”

  • 2 manzanas tipo reineta en dados
  • 100 gramos de ciruelas pasas sin hueso
  • 100 gramos de orejones de albaricoque
  • 50–70 gramos de piñones o nueces picadas
  • 150–200 gramos de pan del día anterior en dados pequeños
  • 1 cebolla picada muy fina
  • Un chorrito de vino blanco o brandy/jerez (opcional)
  • Aceite de oliva y sal

Paso a paso, como lo haría una abuela (pero con termómetro)

  1. Marinar el pavo: Mezcla el vino blanco, el zumo de limón y naranja, ajo, tomillo, laurel, perejil, sal y pimienta, siguiendo la lógica de los marinados de pavo con vino y hierbas de la cocina española. Embadurna bien el pavo por fuera y por dentro, cúbrelo y deja reposar en la nevera varias horas (ideal, toda la noche), manteniendo la carne de ave siempre por debajo de 4 ºC.
  2. Preparar el relleno: Sofríe la cebolla en aceite de oliva, añade las manzanas en dados, después ciruelas, orejones y frutos secos. Desglasa con un chorrito de vino o brandy. Incorpora el pan, mezcla hasta obtener una farsa jugosa pero no líquida y rectifica de sal.
  3. Rellenar con seguridad: El punto seguro se alcanza cuando tanto la carne como el relleno llegan a 73,9–74 ºC en el centro. Rellena el pavo sin compactar en exceso, cierra la cavidad con palillos o hilo de bridar.
  4. Horneado y tiempos “de abuela”: Se hornea un tiempo aproximado de 45 minutos por kilo de pavo a potencia moderada. De esta forma, para un pavo de unos 4–5 kg, habría que hornear unas 3–3,5 horas a 180 ºC, regando de vez en cuando con sus jugos y el caldo. Pero lo determinante no es el reloj, sino el termómetro. Es importante que la carne alcance al menos 70 ºC en todas sus partes, y siendo lo más recomendable 74 ºC en el centro del pavo y del relleno. Pincha en la parte más gruesa del muslo y en el centro del relleno con un termómetro digital para asegurarte.
  5. Reposo y salsa: Igual que en las recetas tradicionales de Acción de Gracias, conviene dejar reposar el pavo fuera del horno 15–20 minutos para que los jugos se redistribuyan. Desglasa la bandeja con un poco de vino blanco o caldo y liga la salsa resultante.

El resultado no será el pavo estándar de sitcom americana, sino algo distinto: un pavo de Acción de Gracias con acento español, relleno de manzana, ciruelas y pan, marinado en vino blanco y hierbas, y asado siguiendo las mismas reglas de seguridad que recomiendan las agencias alimentarias.

Una receta que podrías ver perfectamente en una mesa de Nochebuena… pero que funciona igual de bien el cuarto jueves de noviembre.