En una conversación con Toscano y Saray, Arturo se ha soltado le lengua y ha revelado amplios detalles de su vida sexual con Indhira. Concretamente, ha dicho que no ha tenido tanto sexo como parecía: "han sido más que nada tocamientos frescos. Alguna chupadilla sí que ha habido, pero no he jincado mucho".
Lo gracioso del tema es que Arturo de lo que se quejaba es de que no había perdido algunos kilos y su figura se había resentido: "si hubiese follado más tendría mejor figura", dijo quitándose la camiseta.
Pese a todo, el vasco reconoce que echa de menos a Indhira. "A la que más de todos los que se han ido". Sin embargo, desde que la malagueña no está también se ha convertido en una auténtica lapa siempre al lado de Carol.
Carol no quiere a Arturo ni dentro ni fuera
Así lo ha confesado la cántabra. Dice que Arturo "está más relajado, se acerca y me coge más". Algo que la saca de quicio porque a ella no le gusta el vasco y no sabe decirle que no: "el chico me cae bien, no le voy a meter cortes porque no, porque no me sale".
Incluso dice que cuando salgan fuera de la casa deberían "hacer por no coincidir" por una cuestión de "respeto". Es decir, que le cierra todas las puertas.
Carol, chacha de Arturo
Sin embargo, Carol se presta a limpiar la habitación del vasco. Y cuando le pregunta qué sacará a cambio de hacerle estos favores, le contesta que lo que quiera que pida "por esa boquita". Y ella le baila el agua: "A cambio de algo interesante puedo pasar también la aspiradora".
Además, el vasco le preguntó si le daría pena que se fuera y ella le dijo que "sí", pero porque se comería todos los pinchos. El caso es que se ve que los dos están mucho mejor juntos de lo que comentan en privado.