Indhira no ha soportado la presión de 'Gran Hermano: El Reencuentro' y ha decidido abandonar la casa. Cuando han pasado menos de veinticuatro horas desde la expulsión disciplinaria de Arturo, la joven ha decidido pedir su salida voluntaria a la organización del programa. Los últimos acontecimientos vividos con 'el delfín', la falta de apoyo por parte de sus compañeros y el miedo a su nueva pareja de juego, se perfilan como las principales causas de decisión.
Cuando su relación con Arturo parecía estar convirtiéndose en una verdadera historia de amor, las cosas han dado un nuevo y sorprendente giro. Todo parecía ir bien entre la pareja de juego. Los insultos habían dado paso a las caricias, a los piropos y a las miraditas cómplices, pero el miércoles por la tarde, cuando nadie se lo esperaba, . El fuerte pronto del joven , algo que ya sucedió en 'Gran Hermano 11' con Indhira tras tirarle un vaso de agua a Carol. una fuerte bronca entre ellos acabó con los nervios del concursante provocó su expulsión
Tras la expulsión de su compañero, la concursante se quedó destrozada. Se ha pasado la noche llorando y pensando sobre su futuro dentro de la casa. El concurso estaba dispuesto a proporcionarle un compañero nuevo, algo que a la joven no ha parecido hacerle mucha gracia. Unas horas más tarde, después de hablar con 'el Súper', Indhira ha decidido abandonar el concurso: "Gran Hermano es así, nunca sabes lo que va a pasar. No sé si hago bien o no, pero creo que es lo más coherente". Ahora la concurante tendrá que pagar 12.000 euros, cuantía establecida por la organización del programa para los concursantes que deciden abandonar voluntariamente.
Las reacciones de sus compañeros
Los concursantes de 'Gran Hermano: El Reencuentro' han tenido que encajar dos salidas en menos de veinticuatro horas. El abandono voluntario de Indhira ha sido recibido con total naturalidad entre ellos. Ainha lo tiene claro: "me da igual si se va Indhira. Si se va es porque quiere". Parece que son muchos los que se alegran de haberse quitado una rival de encima.
La relación de la pareja de juego con el resto de los habitantes nunca ha sido muy buena. Todos los acusaban de no querer integrarse en el grupo, de sentirse protagonistas y de "estar muy subiditos". Su despedida, igual que su convivencia, también ha sido fría, siendo Pepe el único de los concursantes que se ha abalanzado a abrazarla.