La 'hora del té' hace el milagro entre Miriam y Suso: "Borrón y cuenta nueva"

La tensa relación de Suso y Miriam iba de mal en peor, por eso Jorge Javier Vázquez les propuso mantener una conversación durante la 'hora del té' e intentar acercar posturas. Así lo han hecho. Suso fue el primero en llegar y mientras esperaba a su compañera bromeaba con Aurah sobre el parecido del encuentro con una cita.

Mientras Miriam cambiaba las pilas del micro, Suso hablaba con Tony y Makoke de qué los temas de conversación que podría tener con la peruana: ellos le aconsejaban que lo mejor era no entrar en líos y hablar de vanalidades, pero Suso tenía claro que "le pediré disculpas primero, no sea que se lo tome como un ataque".

Miriam se sentaba frente a Suso y él daba la vuelta al reloj. "¿Qué nos está pasando en la convivencia, Miriam?", preguntaba el concursante. Miriam respondía que no sabía y devolvía la pregunta a Suso, que aseguraba que, en su opinión, la causa de su mala relación es que no se saben comunicar, por eso le ha pedido perdón por sus formas pero ha añadido que ella tiene su parte de culpa, algo que Miriam no ha dudado en reconocer.

Dicho esto y tras una reflexión sobre la mala convivencia Miriam intentaba cambiar de tema para conocer a Suso mejor, pero el concursante prefería quedarse en el motivo por el que están tomando el té. Le dice que él se calienta en el momento, pero que luego no es una persona rencorosa ni vengativa. "¿En qué crees que has fallado tú en la convivencia conmigo?", preguntaba. Ella le reconocía que sabe qué cosas sientan mal y las utiliza. Dice que como no quiere usar insultos fuertes, simplemente los transforma, pero que sabe que también sientan mal: "He fallado en no intentar apaciguar de la manera más correcta y sin llegar a la ofensa".

Antes de acabar el encuentro, Suso ha querido dejar claro que no tiene ninguna fijación con Miriam, y mucho menos que la odie, pero sí le ha pedido que no se meta con su familia ni le gaste bromas, porque no son amigos. Ella le ha pedido lo mismo y finalmente han llegado a un acuerdo. Ambos han asegurado que si tienen que discutir, lo harán, pero sin insultos, y han firmado la paz con un "borrón y cuenta nueva".