"Es muy bonita porque es desde hace mucho tiempo, es muy pura, muy real, tuve la suerte de que contaran conmigo para ayudarles a crear un centro, no me di cuenta de lo importante que era y cada día me siento más orgulloso de haber sido elegido por ellos. A Pepi la conocí en una tragedia muy gorda, me buscó para hacer una corrida benéfica, accedí porque la causa me motivaba y al tiempo me dijo: Manuel, me han engañado, la persona encargada se fue con el dinero, dije esto no puede caer en saco roto.
Han sido 8 corridas de toros que tengo que agradecerle a mis compañeros que han colaborador por esta causa. Creamos un vínculo y aquí estamos juntos, he visto cómo ha crecido el centro, tienen viviendas tuteladas, los muchachos son encantadores, los padres se sienten felices porque están bien cuidados, su incertidumbre es qué pasará con mis hijos el día de mañana, pues aquí hay un centro donde van a estar a gusto y van a estar bien mirados eso para mí cada noche me hace dormir un poco más tranquilo".