Científicos americanos dan un paso de gigante para lograr crear órganos en 3D

Es una de las grandes metas del ser humano hoy y las investigaciones avanzan a una velocidad de vértigo. La capacidad de crear en impresión 3D órganos que sustituyan a los que presenten problemas. El hombre da un paso más en la lucha contra la muerte. Es precisamente lo que ha hecho un grupo de bioingenieros de las Universidades de Washington, Duke y Rice, en Estados Unidos, al lograr construir la primera estructura de vasos sanguíneos y canales de aire que imita el funcionamiento de un pulmón. Para ello han usado una innovadora técnica de bioimpresión en tres dimensiones. Lo publica esta semana la revista Science.

La investigación va a suponer un antes y un después en la investigación y creación de órganos en 3D porque hasta el momento una de las grandes dificultades consistía en ser capaz de recrear una compleja red de vasos sanguíneos para poder suministrar los nutrientes necesarios para los tejidos de un órgano. La bioimpresión de órganos se puede convertir en la gran esperanza de todos los que esperan poder así salvar su vida. España ostenta un puesto de honor en el número de donaciones, pero el avance de la ciencia en este campo parece imparable.

Los órganos sólidos transportan los fluidos a través de distintas redes vasculares que se entrelazan de forma biofísica y bioquímica, creando complejos regímenes de transporte tridimensionales (3D) que han sido difíciles de producir y estudiar. La nueva técnica que ha deslumbrado por el momento a todos los expertos consiste en imprimir capas en 3D a partir de una solución líquida de hidrogel, que se convierte en un sólido cuando se expone a la luz azul. El sistema obtiene plantillas con redes vasculares exquisitamente enredadas y similares a las vías naturales del cuerpo para la sangre, el aire y otros fluidos vitales. La técnica se denomina Slate. Y esto parece ser solo el comienzo.