El inductor del crimen del concejal llevaba tiempo sin ir a la casa de Llanes por sus sospechas de infidelidad
La operación con un centenar de agentes fue grabada con un dron. La entrada, de madrugada, sorprendió a la familia. Muy alerta, los agentes no se fiaban de la reacción de Pedro Nieva. Dentro apenas habló. Llamaron a su abogado y desde ese momento solo contestaba las peticiones de los investigadores de la UCO para el registro. Mientras, Katia, su mujer, esperaba en la cocina. Separados. Los agentes buscaron sobre todo papeles o registros en ordenadores que apoyen la acusación de inductor, autor intelectual del crimen del concejal Javier Ardines por celos. La Guardia Civil tiene pruebas y en las próximas horas comenzará su interrogatorio.
Katia, la mujer, ha sido fundamental porque llegaron a ella al comprobar la vida sentimental del concejal. Fue de las primeras en llegar a la escena del crimen porque estaba en Llanes pasando el verano. Cuando fue interrogada colaboró con sus sospechas pero sabía poco, según fuentes de la investigación. Ella no podía saber con certeza la participación de su marido esa noche. Porque Pedro Nieva no se movió de Amorebieta. Hacía mucho tiempo que ya no iba a Llanes debido a los problemas del matrimonio desde que había empezado a sospechar de la relación de Katia con Ardines. Pero sí pudo estar el coche de Nieva que pudo prestar a los sicarios. Los perros especialistas en hallazgos de sangre en los casos de Laura Luelmo o Romina en Lanzarote llegaban hoy con esa misión. Hallar restos.
La Guardia Civil cree que el encargo a los sicarios era matarlo porque estrangularon a Ardines por detrás y lo remataron con un golpe lateral en la cabeza. Las vallas que pusieron para la emboscada eran de una obra cercana. Y ya lo habían ensayado días antes cuando la mujer del concejal encontró las vallas y las retiró. Tras el crimen ella aportó sus sospechas a los investigadores. Hoy se ha centrado en el registro de esa casa de vacaciones a 150 metros de la del concejal. Los dos matrimonios, las mujeres de ambos son primas, compartían noches de verano.
Precisamente Pedro Nieva tiene antecedentes por una plantación de marihuana. La UCO centró sus sospechas hace meses en sus amistades surgidas de su relación con el trapicheo de drogas. Así tiraron de hilo y dieron con el cooperador, su amigo mediador que contrató a los sicarios también en ese mundillo. Este español, amigo de Nieva ya ha declarado. Podría ser el eslabón más débil. El sicario detenido en España vivía en un piso de protección oficial y tiene antecedentes por droga. El otro, también argelino, huyó a Suiza tras el crimen de Ardines. Allí cometió otros delitos relacionados con drogas y robo con violencia. La extradición fue pedida ayer. La UCO no tiene prisa y da por cerrada la investigación a falta de las declaraciones.