Prorrogan la búsqueda internacional de Ángela Celentano tras 26 años desaparecida

Ángela Celentano tenía tres años cuando desapareció en 1996 sin dejar rastro en Nápoles, Italia. Después de 26 años, su familia continúa buscándola. Las primeras teorías apuntaron a que la niña, de tres años por aquel entonces, pudo haber sido secuestrada para darla en adopción ilegalmente. Actualmente, sus padres siguen buscándola en Europa y Sudamérica principalmente. SOSDesaparecidos y Euronet seguirán difundiendo la imagen de la niña por sus cajeros de toda Europa hasta el lunes 27 de junio.

Elcierredigital.com informó la semana pasada que SOSDesaparecidos en colaboración con Euronet, comenzó a difundir el cartel de la desaparición de Ángela Celentano en todos los cajeros de la red de la compañía. “Más de 50.000 cajeros que constantemente difundirán en sus pantallas la alerta de Angela, en los distintos idiomas y con nuestros teléfonos y los de la policía de cada país”, explicaba Joaquín Amills, presidente de SOSDesaparecidos, a este diario.

La campaña iba a durar en un principio una semana, desde el jueves 16 hasta el día 23, pero ha sido ampliada unos días más. “Se terminaba este jueves y vamos a pasarlo hasta el lunes. No hay ninguna novedad, se está haciendo la difusión, pero no hay ninguna noticia hasta este momento, por eso queremos ampliar más y seguir difundiendo al máximo” cuenta Amills a elcierredigital.com.

El rastro de Ángela se perdió un sábado 10 de agosto de 1996. La niña estaba junto con un grupo de familias evangelistas que se reunieron para hacer en un picnic en el Monte Faito, en Vico Equense. Los niños jugaban tranquilamente hasta la hora del almuerzo. El padre de una de las pequeñas la llama para comer, pero ella ya no está. Era Ángela Celentano, de tres años. Desde aquel trágico día, su familia no sabe nada de ella.

Durante meses, los investigadores recorrieron cada centímetro de aquellas tierras, sin éxito. Tan sólo el testimonio de Renato, la última persona que la vio. Un niño de 11 años que aseguró que la niña le siguió cuando él se dirigió a la zona de aparcamiento para guardar una pelota en el coche de su padre. Ya no la volvió a ver, ni él ni nadie.

Unos días después de la desaparición, el 19 de agosto, los Celentano recibieron una llamada inquietante: ni una palabra, sólo el llanto de un niño. Nunca se pidió un rescate ni sus captores se pusieron en contacto. Estos 26 años de búsqueda han sido una auténtica tortura para unos padres que, por supuesto, no pierden la esperanza.

Ángela nació el 11 de junio de 1993, lo que hace que hoy en día tenga 29 años recién cumplidos. De ojos marrones y cabello castaño, hay un rasgo distintivo que podría facilitar su identificación. Se trata de una marca de nacimiento en el lado derecho de la espalda.

Como indica Amills, el caso de Ángela ha tenido gran repercusión en Italia. Según comentaba el periodista de investigación italiano de la cadena RAI Ercole Rocchetti, el día de su desaparición mucha gente ayudó para encontrar a Ángela. “Fueron allá miles y miles de personas con helicópteros, con perros, con toda la gente posible… Fue un evento muy mediático. Noche y día, a cada hora había gente”, contaba.

La primera opción era encontrar el cuerpo de Ángela, ya que se barajaba la teoría de que “había podido fallecer por un accidente, por una caída”. Sin embargo, al no encontrarlo, se comenzó a pensar en otra opción: “Se pensó que se la llevaron con un coche para darla en adopción internacional”, explicaba Rocchetti.

Teniendo en cuenta esta teoría, los investigadores apuntaban a que quien se llevó a Ángela “se equivocó al robar a la persona, a una niña diferente”. Esta teoría se debe a una de las familias que se encontraba en el lugar el día de la desaparición de Ángela Celentano.

“Había una familia de venezolanos. El padre era italiano, pero emigrado en Venezuela, y la madre era venezolana y parece que tenían una hija. Esta familia tuvo que irse de Venezuela por problemas que tenían con gente allá. Entonces se pensó que se querían vengar de esta familia y le robaron a la niña, que tenía la misma edad de Angela. Esta fue una de las pistas investigativas de ese tiempo”, contó el periodista a elcierredigital.com.

Un niño de esta familia y otro que se encontraba en aquel momento allí, además, habrían visto a Ángela desaparecer. “Uno de estos niños dijo de inmediato que vio a Angela que se fue de la mano con otro chico y después dijeron los dos que la vieron hablar y subirse en un coche con un hombre con el pelo largo”. A pesar de todo, “las declaraciones que hicieron no fueron confirmadas después. Dijeron que se inventaron todo”. Según los informes leídos por el periodista en aquella época, a través de escuchas telefónicas se confirmó que “la familia les dijo que no tenían que decir nada. No querían hablar mucho de lo que habían visto”.

Según el periodista, la importancia de esta primera teoría es que podría situar a Ángela en Sudamérica. Rocchetti opinaba que la familia tiene la creencia de que “quien la secuestró pudieron ser personas con contactos en la comunidad evangélica", lo que conduciría a "países donde haya una comunidad evangélica. Pero esa es mi opinión”.

Una opinión que podría no ir muy desencaminada teniendo en cuenta un suceso que hizo a la familia ganar esperanzas. Ocurrió en 2010, cuando una “chica que decía llamarse Celeste Ruiz escribió desde México diciendo: ‘Yo me reconocí en Angela, sé que fui adoptada”, afirmando que se acordaba de su pasado.

El mensaje de Celeste tuvo tal repercusión que “intervinieron el gobierno y la fiscalía italianos, que trataron de investigar sobre esta persona que escribía”. El propio Rocchetti hizo una investigación paralela para intentar buscar a Celeste y a otra chica que podría ser Ángela. Sin embargo, no tuvieron éxito. Ni siquiera pese a los esfuerzos de la fiscalía italiana y México, que “pusieron una recompensa para descubrir quién era la chica de la foto”.

Al final, se “descubrió, a través de las redes sociales, que esta chica era una chica mexicana que vivía en Suiza. Yo la fui a entrevistar y no sabía nada de todo esto porque vivía fuera de México desde hacía mucho tiempo y le robaron la foto”, explica el periodista. Estos presuntos “estafadores”, que no pidieron dinero, según ha comentado, “eran evangélicos también”.

En base a esta teoría que podría situar a la chica en América Latina, Joaquín Amills declaró a elcierredigital.com que después de difundir la imagen de Ángela Celentano por toda Europa, lo harán en Sudamérica.