El expresidente brasileño, Lula da Silva, ha concedido su primera entrevista desde prisión donde cumple una condena por corrupción, para decir que Brasil está gobernado por un puñado de locos. A veces enfadado y otras emocionado, Lula ha dicho también a los periodistas que lo que le mantiene vivo en la cárcel es desenmascarar la farsa que el ministro de Justicia y el Fiscal Federal han montado en torno a su persona para llevarlo a prisión. Precisamente esta semana un tribunal de apelaciones redujo su condena de 12 años de cárcel a 8 años y 10 meses. El fallo podría permitirle beneficiarse, en los próximos meses, de un régimen de semilibertad.

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