El menor que murió este pasado domingo tras ser brutalmente agredido en las puertas de una discoteca en San Sebastián, sufrió una hemorragia craneal, según ha desvelado la autopsia. Los seis implicados están en prisión acusados de homicidio. La madre del fallecido ha respondido a los mensajes racistas en las redes sociales demostrando una endereza admirable y dejando el odio a un lado.