Qué actividades podremos realizar sin riesgo después de la vacuna anti-covid

Más de un mes después de que comenzara la campaña de vacunación en Europa contra el covid19 parece que la administración de dosis está comenzando a coger velocidad de crucero. De momento, ya hay tres compuestos diferentes aprobados para su distribución en el continente, los realizados por las farmacéuticas Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Así, poco a poco, el porcentaje de inmunizados en cada país comienza a crecer.

Ahora que los grupos de personas mas vulnerables comienzan a completar su ciclo de vacunación, muchos otros grupos de población empezarán a recibir las dosis de las diferentes vacunas según vayan llegando a nuestro país. Además, en el caso de la vacuna de AstraZeneca, como en España se ha decidido no administrarse a mayores de 55 años, comenzará a aplicarse a nuevos grupos de población más joven. Lo que también ha quedado claro en el nuevo plan de vacunación es que los infectados no podrán vacunarse hasta pasados seis meses desde el positivo.

Así, ahora surgen las dudas sobre qué ocurrirá después de recibir la segunda vacuna. ¿Qué medidas habrá que seguir tomando después de vacunados?, ¿cuánto tiempo hay que esperar hasta estar inmunizados?, ¿qué efectos secundarios produce la segunda dosis? Tratamos de aclarar algunas dudas:

La posibilidad de sufrir algún tipo de efecto secundario por la vacuna es realmente baja y, en caso de darse, son muy leves. Normalmente dolores de cabeza, cansancio, fiebre o malestar en el brazo donde se ha recibido la vacuna. Según los estudios, tan sólo en 1.500 casos entre un millón suelen darse efectos más graves.

Teniendo esto en cuenta, es cierto que los efectos secundarios son más comunes al recibir la segunda dósis de la vacuna, normalmente en las 24 o 48 horas siguientes a recibir la inyección. Fuentes de profesionales de la atención primaria consultadas han explicado que han sentido escalofríos, dolor de cabeza y también en el brazo de la vacuna, cansancio, fiebre y malestar general, entre otros síntomas de pocas horas de duración. Sin embargo, la mayor parte de los sanitarios afectados por estos efectos secundarios han continuado con su trabajo sin más problemas.

Las tres vacunas que se están administrando ahora en nuestro país tardan entre una y dos semanas en aportar la inmunidad óptima en los pacientes que la reciben, por lo que se recomienda seguir manteniendo la precaución ante los contagios durante ese tiempo. Todas estas vacunas alcanza un alto porcentaje de eficacia, pero este no es el 100%, nos recuerdan los expertos.

En cuanto a la duración de la inmunización todavía no ha pasado el tiempo suficiente en los ensayos desde que se aprobaron las vacunas para dar una cifra. Pero lo que sí se ha demostrado es que las personas que se infectaron del virus y generaron anticuerpos mantienen la inmunización contra el virus, al menos, los siguientes ocho meses. Se espera que la inmunización que aportan las vacunas tenga una duración similar.

Los expertos nos recuerdan que la probada efectividad de las vacunas se refiere a la protección que nos aportan ante la enfermedad provocada por el coronavirus. Esto no quiere decir que no podamos infectarnos del virus y, por lo tanto, ser portadores y contagiadores del mismo. Lo que parece seguro es que nos ayudará a no desarrollar síntomas de la enfermedad. Esto es lo más importante pero hay que recordar que la vacuna puede no frenar la transmisión. Por tanto, tendremos que seguir manteniendo las precauciones y las medidas de seguridad individual: higiene, lavado de manos, uso de mascarilla y distancia social.

Los primeros estudios de todos los compuestos, muy preliminares, apuntan a que estas vacunas, además de prevenir los síntomas de la enfermedad, también frenan el contagio y por tanto frenarán la transmisión del virus. Pero, como todavía no es una certeza científica, debemos seguir siendo responsables y mantener las medidas de seguridad como hasta ahora a pesar de estar vacunas. Al menos, hasta que se alcance un porcentaje de un 70% de la población inmunizada.

Lo que parece que sí que podremos evitar tras vacunarnos será de las cuarentenas. Las personas que han sido completamente vacunadas contra la covid19 no necesitan ponerse en cuarentena si están expuestas al coronavirus, han asegurado los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.

Actualmente se exige contar con una PCR negativa a la hora de viajar entre los países pero, ¿qué pasará cuando nos hayamos vacunados, ¿podremos mostrar un certificado de la vacuna que acredite que estamos inmunizados? Este es un tema complicado, porque afecta a la privacidad de los datos médicos y podría causar discriminación entre la gente que se ha vacunado y la que no, que recordemos que no es una medida de obligatorio cumplimiento. Vacunarse es voluntario.

Pero en Europa ya se está debatiendo la necesidad de un certificado de vacunación que pueda permitir reflotar cuanto antes las economías de los países afectados. España lo está negociando dentro del marco europeo mientras se debate su encaje legal y los problemas de discriminación que podría causar. Hasta entonces, tal vez los vacunados tengan que seguir necesitando pruebas PCR negativas para poder montar en un avión.

Aunque el porcentaje de la ansiada inmunidad de rebaño se suele situar en el 70% y ese es el objetivo del gobierno español, que espera alcanzar antes del próximo verano, parece que la realidad se empeña en rebajar nuestro optimismo. En la actualidad algo mas de 2 millones de personas se han vacunado en nuestro país y tan solo 800.000 han recibido ya el segundo ciclo de la vacuna. Esto no alcanza el 1,8% de la población en mas de dos meses de campaña. A este ritmo, no parece muy probable que el objetivo se cumpla.

Pero el número de vacunas que comenzará a llegar los siguientes meses a nuestro país se va a incrementar de manera exponencial, tanto por la llegada de los tres compuestos ya aprobados como las nuevas vacunas que aprobará la Unión Europea en las próximas semanas (Janssen, CureVac...). Esto hará que se acelere el ritmo de vacunación y, tal vez, el verano sea un objetivo alcanzable. Aunque, tal vez, finales de 2021 sea una fecha más segura para alcanzar esa inmunización. Aún así, los expertos aseguran que, a medida que crezca el porcentaje de vacunados, descenderá significativamente le número de contagios.