Sanidad incluye la covid persistente en el protocolo de riesgos laborales

El Ministerio de Sanidad ha incluido por primera vez la covid persistente en el Procedimiento de actuación para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la exposición al SARS-CoV-2, con lo que ahora empresas y administraciones deberán hacer un seguimiento de la salud de quienes lo sufren.

En la nueva actualización de este documento, Sanidad establece que los trabajadores diagnosticados con covid persistente sean valorados por el personal sanitario del servicio de prevención una vez se reincorporen a sus puestos para determinar si requieren o no adaptaciones en su puesto de trabajo en función de sus limitaciones.

Dicha valoración "será asimilable a un reconocimiento después de una ausencia prolongada por motivos de salud, a los solos efectos de determinar, a partir de la evaluación de riesgos del puesto de trabajo y de la nueva situación de salud de la persona, las necesidades preventivas que eviten que cualquier riesgo presente en el lugar de trabajo pueda dañar o agravar el estado de salud de esa persona", recalca el protocolo.

El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales propondrá adaptar el puesto o las condiciones de trabajo a través de medidas de protección y prevención para evitar el daño y facilitar la recuperación.

No se trata, continúa, "de emitir una aptitud médico-laboral para el puesto de trabajo, sino de proporcionar las recomendaciones preventivas oportunas más convenientes para el trabajador y su actual estado de salud".

La OMS define la "long covid" o covid persistente como la que sufren aquellas personas con historia de infección probable o confirmada por SARS CoV-2 y que tres meses después del diagnóstico siguen sufriendo síntomas que duran al menos 2 meses; fatiga, dificultad respiratoria, disfunción cognitiva, entre otros, son los más frecuentes, y generalmente tienen un impacto en el funcionamiento diario. Pueden aparecer después de la recuperación inicial o persistente desde la enfermedad inicial, además, pueden ser fluctuantes o permanecer en el tiempo.

En España se calcula que representan un 10 % de las personas que han pasado la enfermedad en mayor o menor grado, lo que elevaría la cifra a más de medio millón. También afecta a niños.

En un comunicado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha valorado la decisión de Sanidad y que se considere que estos trabajadores sean valorados por el personal de prevención, ya que se trata de un colectivo que "se encuentra desamparado por la diversidad de síntomas, además de por cierta incomprensión institucional y social y una falta de criterio común en el abordaje" de su patología.

"Miles de estos afectados forman parte de las plantillas de nuestros servicios sanitarios y sociosanitarios públicos o privados, por lo que estas dificultades se suman a la infradeclaración del contagio por covid como contingencia profesional, las incapacidades laborales no reconocidas derivadas del contagio y la falta de adaptación de los puestos de trabajo como trabajadores especialmente sensibles", censura el sindicato.

La CSIF reclama incluir en el registro de datos notificados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) los casos de covid persistente, crear unidades de atención a esta covid en las gerencias de Atención Primaria y Hospitalaria con profesionales especialmente formados y coordinados con los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y mutuas que ofrezcan una asistencia sanitaria específica.

También quiere que se refuercen las plantillas en sanidad y servicios de prevención, catalogar la enfermedad creando una codificación común para todas las comunidades y protocolos homogéneos con criterios unificados de actuación o considerar el contagio por covid como enfermedad profesional para los profesionales que trabajen en centros sanitarios y sociosanitarios, independientemente de la fecha donde se haya producido el contagio.