Rosario Porto, ingresada tras ingerir una gran cantidad de pastillas

Rosario Porto, ingresada tras ingerir una gran cantidad de pastillas
Informativos Telecinco
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Desde sus primeras apariciones como madre adoptiva ejemplar hasta su ingreso tras la condena en la cárcel de Teixero, la conducta y los gestos de Rosario Porto han desprendido para muchos cierto aire de fingimiento. Así describían los especialistas su actitud durante el juicio. Vestida siempre de negro, mostrando su nerviosismo y su incomodidad en el movimiento constante de pies y manos, una de las cuales se llevaba siempre a la frente y a los ojos en cada alusión o cada muestra del cadáver de su hija. También fueron numerosas las ocasiones en las que rompió a llorar. Su actitud contrastaba con la del otro acusado, Alfonso Basterra, mucho más fría y arrogante. Para algunos, la de Rosario era aflicción sincera; para otros, una estrategia que en todo caso no le evitó una condena de 18 años por el asesinato de la pequeña Asunta.