La madre coraje que pide más penas para los reincidentes: "Siento un dolor incompatible con la vida"
Cada pensamiento de María José es para su hijo Iván. Tenía 15 años y lo mató un conductor borracho, drogado, con un coche robado y a 135 kilómetros por hora por el Paseo de la Castellana. Hace dos años de aquel crimen, que no accidente, dice esta madre. Dos años en los que ha sobrevivido sólo por una razón: "luchar para que no haya más mamás como la de Iván". Su lucha, en la que está acompañada por otros padres víctimas de accidentes de tráfico, se traduce en un aumento de las penas para multirreincidentes como el que mató a su hijo. Tenía más de 40 páginas de antecedentes penales de todo tipo y en toda España: ¿Qué hacía este señor en la calle? Se pregunta María José. El conductor fue condenado al máximo que establece la ley por homicidio imprudente, 4 años de cárcel, una pena que para ella es "ridícula".
Critica además con dureza la última reforma del Código Penal en lo que se refiere al aumento de penas a 9 años pero sólo cuando se registren varios muertos o heridos graves en un accidente. Para ella, esta pena ha de depender de la reincidencia y la capacidad de reinserción del conductor, no del número de víctimas.
Hablar con ella impresiona. La acompañamos a la sesión de terapia que la ayuda a sobrellevar su dolor, "los martes de duelo", de la Asociación Alaia, que reúne a padres que han perdido a sus hijos. Nos confiesa entre lágrimas que no puede con la vida. "Siento un dolor psicológico incompatible con la vida"... Y ante eso no salen las palabras, no hay consuelo. Sólo es posible abrazarla.