El reencuentro más tenso entre Lucía y Manuel saca a la luz toda la verdad: ¡se liaron en el avión de vuelta!

  • Lucía y Manuel vuelven a verse después de su amarga ruptura en 'La isla de las tentaciones 3'

  • Los participantes confiesan que se besaron en su regreso del paraíso

  • Fiama se entera seis meses después de que Lucía y Manuel se besaron

Manuel y Lucía han protagonizado en 'La isla de las tentaciones 3' una historia de amor y desamor. La pareja llegó al paraíso desde Cádiz con la intención de volver a recuperar la confianza en su relación después de las deslealtades de él. Pero Manuel no resistió la tentación.

Lucía, rota por volver a vivirlo de nuevo, pasó gran parte del reality llorando mientras Manuel se dejaba llevar con las solteras, en especial con Fiama. Finalmente rompieron en la hoguera final, donde Lucía le dijo de todo a Manuel y él se mostró arrepentido por todo el daño que le había causado, aunque lo justificó diciendo que tan solo había sido él mismo.

¿Qué pasó después? ¿Volvieron a verse? En 'La isla de las tentaciones: seis meses después' hemos descubierto todo de la mano de sus protagonistas. Ambos revelaron que... ¡se besaron en el avión de vuelta!

La versión de Lucía: "Manuel se pasó el vuelo llorando diciendo que me quería"

Lucía le contó a Sandra Barneda que 'La isla de las tentaciones' le había cambiado por completo. Ahora no piensa tener más una relación tan dependiente como la que tuvo con Manuel. "Principalmente me da mucha pena escucharme decir que qué iba a ser de mí sin él. Hoy ahora mismo soy otra persona y no voy a volver a decir en mi vida eso. No necesito ningún hombre para ser feliz", aseguraba.

Pero entonces pasó a contar lo que había pasado nada más terminar la hoguera de confrontación con Manuel. Dejó a la presentadora atónita al revelar que ella y Manuel se habían besado en el avión que les trajo de regreso.

"Hablamos mucho en el avión. En resumen, son nueve horas. Me dijo que en nueve horas no iba a cerrar ni los ojos porque quería mirarme porque iban a ser las últimas nueve horas que me iba a ver en su vida. Lloró mucho. Me decía "Que guapa eres, cómo te he podido hacer esto, te quiero, te quiero". Cuando bajamos del avión, que no me fuera. Yo le dije que no quería nada", relató.

"Yo estaba en estado de shock. Nos estuvimos besando", reveló ante una Sandra Barneda atónita. "A continuación de todo esto, al bajar del avión me dijo que no se iba en tren para Puerto del Real conmigo. Que se quedaba en Madrid con la otra", añadía.

Mientras tanto, Manuel estaba en otra sala viendo todo lo que Lucía estaba contando. Su versión no era la misma.

La versión de Manuel: "Lucía estaba obsesionada conmigo"

Era el turno para que Manuel respondiese. Cuando se sentó con Sandra Barneda, se sinceró con ella sobre lo cansado que estuvo en su relación con Lucía.

"Estaba muy quemado. Mi relación era una mierda. Estaba cansado de prohibiciones y de celos. Yo he aguantado mucho también. Si perdonas, olvidas. No me lo tienes que recordar todos los días", defendía muy enfadado.

Manuel no solo no negó el beso, sino que aseguró que se habían estado "liando todo el tiempo". Según él, la nostalgia había aparecido y les había hecho despedir su relación de esa manera. Además, acusó a Lucía de haber estado "obsesionada" con él.

"Nos liamos todo el tiempo. Me dijo que nos fuéramos de Puerto del Real, que nadie tenía por qué enterarse. Ella estaba obsesionada conmigo. Le pidió ir a mi casa a oler la ropa, tocar la cama...", aseguró mientras su exnovia no daba crédito a sus declaraciones.

Fiama se entera del beso de Manuel y Lucía... seis meses después

Si hay alguien que además se vio envuelta en esta historia fue Fiama. La exparticipante de 'La isla de las tentaciones 1' volvió al reality como soltera y encontró una especial conexión con Manuel. Pero después la cosa no cuajó.

"Fiama me enseñó a que fuera yo en todo momento. Yo venía de tres años y medio. Tuvimos una relación amistosa durante un tiempo. Las cosas no funcionaron y ya está. Hemos perdido el contacto pero ya", revelaba Manuel antes de que Fiama apareciera.

Fiama y Manuel llevaban tres meses sin verse. Ambos se saludaron con mucho cariño. "Fue como en muy poco tiempo volver a los 15 años. La alegría, el cosquilleo, todo el día riendo y besándonos... Estando juntos nos dimos cuenta de que no iba para más", explicaba ella.

La canaria sabía que Manuel y Lucía habían hablado en el avión de regreso. Pero al escuchar la palabra 'beso', torció el gesto. "Un beso. Hubo algún beso. Basantes besos, nos liamos en el avión. Te lo conté yo a ti", explicaba rápidamente Manuel.

Pero Fiama no estaba enterada: "A mí me dijiste que fueron nueve horas llorando. Eso no me lo había contado pero es entendible. Tres años juntos, lo dejan en la isla... Igual no hubiésemos quedado sin me hubiese engañado en más cosas", reaccionaba ella.

El punto y final de Manuel y Lucía: "¿Estáis tonteando?"

Llegaba el momento del reencuentro. Como era de esperar, no fue para nada amistoso. Manuel y Lucía protagonizaron una fuerte discusión en la que se reprocharon de todo. Ella respondió a todas las acusaciones y él mantuvo su versión sobre el beso. La cosa se tornó tan tensa que incluso Sandra Barneda tuvo que llamar a la calma y hacerles respetar los turnos de palabra.

Más tarde, Lucía se dirigió a Fiama para decirle que hubiera esperado más empatía por su parte, pero ambas acercaban posturas. "Me da pena verles así. Yo a ella no la conozco. Por mi parte te pido disculpas si te pudiera haber evitado dolor, aunque también sabías a dónde ibas. Me da pena Manu porque ella realmente cuando le conoce y sabe que él sí empatiza. Mete la pata y luego llora", reaccionaba Fiama antes de despedirse.

Cuando Manuel y Lucía de nuevo se quedaban solos, volvían a la gresca. Pero hubo un momento en el que al gaditano le entraba la risa tonta y a Sandra Barneda no se le escapaba. "¿Estáis tonteando?", les preguntó. Ellos contestaron rotundamente que no pero a la presentadora le salía una carcajada porque no les creía.

Finalmente, la expareja se deseaba suerte en la vida y aseguraba que ninguno de los dos volvería jamás.